Tom Brady asegura que conoce la fórmula para no meterse en aprietos el domingo contra los Giants en el Súper Bowl: tiene que mantenerse alejado de la fabulosa línea defensiva de Nueva York y no puede cometer errores.
Lograrlo es otra historia.
Los Giants derribaron cinco veces al quarterback de los Patriots de Nueva Inglaterra cuando se enfrentaron hace cuatro años en el Súper Bowl.
Brady manifestó que los Patriots no pueden darse el lujo de cometer muchos de esos errores el domingo.
Los Giants tienen quizá a los mejores defensivos para presionar al quarterback en la NFL, un grupo al que Brady conoce muy bien.
Además de haberlo atrapado cinco veces, lo golpearon en nueve ocasiones en la derrota de los Patriots 17-14 en el Súper Bowl 2008. Nueva York sólo derribó a Brady en dos ocasiones cuando se enfrentaron el 6 de noviembre, pero una de esas capturas resultó en un touchdown de los Giants en la siguiente jugada.
Nueva York «tiene la capacidad para derribar a los quarterbacks», comentó Brady el miércoles, y destacó que se trata de una defensa que puede obligarlo a «realizar algunos pases malos y tomar malas decisiones».
«Tuvimos demasiados de esos la última vez que los enfrentamos, y no vamos a ganar el partido cometiendo errores», sentenció.
Sobre todo por la manera como los Giants están jugando en estos días.
Los Giants terminaron la temporada regular empatados en el tercer lugar de la liga con 48 capturas de quarterback. Once de esas se dieron los últimos dos encuentros de la temporada regular, victorias sobre sus adversarios locales, los Jets, y sobre los Cowboys de Dallas. Los Giants han sumado otras nueve en sus tres victorias de playoffs.
«No sería el Súper Bowl si no estuvieran hablando de venir a golpearme y tratar de derribarme», dijo Brady. «Eso es lo que estoy esperando. Y ¿sabes qué? A nuestra línea ofensiva le pagan para mantener a raya a esos tipos».