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El Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef) había solicitado su inscripción como partido político ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), lo que le hubiera permitido participar en procesos electorales.

Sin embargo, sus intenciones levantaron polémica entre las autoridades y la sociedad peruana, que guarda dolorosos recuerdos de los años de violencia política que soportó Perú.

El JNE evaluaba una apelación del Movadef ante la denegación de su pedido de inscripción en primera instancia, pero el miércoles el grupo comunicó al ente electoral que han desistido de seguir con el trámite de apelación, dijo Manuel Fajardo, dirigente del Movadef, y quien fuera abogado del hoy encarcelado fundador de Sendero Luminoso Abimael Guzmán, alias «Gonzalo».

«Hay una ofensiva coordinada por el estado, es una cosa muy cerrada, y hemos decidido no persistir con el recurso de apelación», declaró Fajardo vía telefónica.

En un comunicado el Movadef expresó que «es evidente que existe una campaña de persecución política montada por el Estado en contra de los comunistas y de los marxistas-leninistas-maoístas, Pensamiento Gonzalo, así como también contra los verdaderos demócratas; razón por la cual el día de hoy hemos decidido desistirnos de la apelación».

Para mañana estaba programada una audiencia en la que el Movadef debía sustentar su apelación a la resolución que les denegó la inscripción.

Sobre el futuro de la agrupación, Fajardo solamente manifestó que «eso ya se definirá».

Desde que se conoció que el grupo insistía ante el JNE para obtener su inscripción, autoridades gubernamentales manifestaron su rechazo a esa posibilidad, e incluso el presidente del Consejo de Ministros, Oscar Valdés, aseguró que el gobierno usaría todas sus herramientas legales para impedir que el Movadef se convirtiera en partido político.

Al mismo tiempo el consejo de ministros elaboró un proyecto de ley que establecía que «organizaciones que pretendan socavar el orden democrático y que promuevan la violencia no puedan ser inscritas en el Jurado Nacional de Elecciones».

El especialista en temas de terrorismo Jaime Antezana dijo que al desistir de su inscripción la agrupación seguramente va a continuar con su trabajo político buscando vincularse con todos los sectores donde tradicionalmente han tenido presencia como el profesorado, universidades, gremios sindicales, frentes regionales, y comunidades campesinas.

«Vamos a tener a Sendero Luminoso como una organización política metida en las protestas sociales, metida, como ellos dicen, en la defensa de los derechos fundamentales», comentó.

Además dijo que buscarán infiltrarse en diversas organizaciones políticas que sí están inscritas electoralmente para poder postular candidatos en elecciones, algo que ya hizo el grupo en las pasadas elecciones regionales, aunque sin éxito.

Sendero Luminoso inició su lucha armada en 1980 asolando a Perú en los años siguientes con una ola de atentados terroristas con coches-bomba, matanzas de comunidades campesinas y asesinatos selectivos, pero su accionar declinó en 1992 con la captura de Guzmán.

Según la Comisión de la Verdad y Reconciliación, la guerra interna contra los grupos rebeldes dejó más de 69 mil muertos y desaparecidos en el país entre 1980 y 2000.