El cártel de narcotraficantes de La Familia extorsiona a una amplia gama de industrias, desde productores de limón y aguacate, hasta mineros y organizadores de corridas de toros, informaron ayer autoridades.
La Secretaría de Seguridad Pública dijo en un comunicado que, con el fin de complementar sus ingresos, La Familia obligaba a los mineros a pagar 1,50 dólares por tonelada de fierro vendido a China y a los ganaderos a pagar un dólar por kilo de carne.
MEXICO / Agencia AP
Aunque los reportes noticiosos sobre extorsiones son comunes, las autoridades no habían confirmado con detalle el control que el cártel del narco tiene sobre la producción de materias primas en el estado de Michoacán.
El reporte se difundió cinco días después de que las autoridades federales aprehendieron al presunto líder del cártel, lo que afirman representa un duro golpe contra el grupo criminal.
José de Jesús Méndez Vargas, alias El Chango, era la última cabeza que quedaba del grupo delictivo que aterrorizó a los estados del occidente del país, según las autoridades.
De acuerdo con las autoridades, comandantes de la policía estatal ayudan a La Familia en sus operaciones permitiendo al cártel el uso de patrullas, frecuencias de radio y uniformes de las autoridades.
El reporte relata cómo un ex policía estatal utilizó patrullas para bloquear calles y ayudar a escapar a asesinos a sueldo. «Con infraestructura de la policía estatal, establecieron las rutas y la seguridad para los comandos armados», afirma el reporte.
La Familia utiliza ampliamente la propaganda, como la organización de marchas contra la guerra de narcotraficantes, generando rumores de abuso policial y presentando quejas falsas sobre violaciones a los derechos humanos, agrega el reporte.
Sin embargo, las autoridades dicen que han conseguido empujar al cártel a la región montañosa y han detenido o matado a la mayoría de sus jefes. Más de 700 miembros de La Familia han sido arrestados desde el 2008, principalmente en Michoacán y el Estado de México, según el reporte.
Pero el líder de la violenta facción disidente, conocida como Caballeros Templarios, sigue libre.
El cártel nació en el 2006 en Michoacán, estado natal del presidente Felipe Calderón, instigándolo a desplegar allá miles de policías federales y a advertir que La Familia estaba corrompiendo a funcionarios locales y extorsionando a los negocios.
Las señales de que el cártel puede seguir aterrorizando al público continúan, sin embargo. Siete cadáveres fueron hallados en dos sitios diferentes a las afueras de la capital mexicana, junto con mensajes presuntamente firmados por La Familia, dijo el domingo a la AP un vocero de la procuraduría de justicia del Estado de México.
Alfredo Albiter señaló que la policía está tratando de verificar si los mensajes dejados cerca de los cadáveres en Valle de Chalco e Ixtapaluca, en el Estado de México, fueron efectivamente escritos por miembros de La Familia.