El último día de muestras de alta costura en París contó con una colección de Jean Paul Gaultier que le rindió homenaje a la fallecida cantante Amy Winehouse mientras que Valentino presentó el lado brillante de la moda con sus costureras que trabajaron por horas para crear una colección blanca y opulenta.
La colección de Gaultier fue una oda a la vida, el estilo y los hábitos fumadores de la fallecida Winehouse.
Al igual que la cantante británica, que murió a los 27 años en 2011, la idea del desfile era la feminidad ruda, apoyada con el toque andrógino distintivo de Gaultier. Las creaciones mostraban una mezcla excéntrica de siluetas etéreas, vestidos de noche sedosos y corsés entallados.
El diseñador libanés Elie Saab presentó una exitosa línea como salida de un cuento de hadas que atrajo a las estrellas de Hollywood en busca de vestidos para la temporada del Oscar. Pero su desfile también subrayó la importancia de Medio Oriente y Asia en las finanzas de la moda: Las estrellas de Bollywood se codeaban con las compradoras árabes y chinas en su desfile.
El pasado miércoles marcó el estreno oficial de Yiqing Yin, el primer diseñador de alta costura nacido en China, en una muestra completa e imaginativa de pieles y drapeados asimétricos. La presencia del creador en el restringido mundo del diseño en Francia demostró que las reglas se están volviendo menos estrictas y ya no sólo contemplan a los nacidos en Europa. Desde el año pasado las colecciones también se han presentado en Singapur.
Ante las dificultades económicas en los países occidentales, la apertura también podría tener impulsos económicos. La mayoría de los clientes de Yin son de China, la actual segunda mayor economía del mundo.