RAMALA, Cisjordania (AP) — Los líderes palestinos de Cisjordania decidieron formalmente ayer seguir adelante con los esfuerzos para lograr el reconocimiento de la ONU como un Estado en Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén oriental en septiembre, en lo que podría ser un duro golpe a los esfuerzos para reanudar las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes.
El liderazgo, conformado por la Organización para la Liberación de Palestina y funcionarios de la Autoridad Palestina (el gobierno autónomo en Cisjordania), dijo en un comunicado que el objetivo era incorporar un Estado de Palestina en la familia de las naciones del mundo.
En principio aprobó el planteamiento, de acuerdo con la declaración, sin añadir pasos operativos sobre qué hacer después del reconocimiento.
La idea de pedir a la Asamblea General de Naciones Unidas reconocer un Estado palestino dentro de las líneas de alto el fuego que se mantuvieron hasta la guerra de 1967 es un reflejo de la frustración de los palestinos frente a las estancadas conversaciones de paz con Israel.
En las últimas semanas, sin embargo, los líderes palestinos han dado señales de echarse para atrás de la iniciativa y tener la intención de suavizar su posición sobre la renovación de las negociaciones de paz, ya que tanto la iniciativa en la ONU como su empeño por establecer un gobierno de unidad con sus rivales de Hamas en Gaza se han ido a pique.
Algunos palestinos creen que, contrariamente a la idea de que el reconocimiento de la ONU podría obstaculizar las negociaciones de paz, ese estatus en el mundo obligaría a Israel a hacer concesiones cuando se reanuden las negociaciones.
Por otro lado, Israel comenzó el domingo a desmantelar una sección de su controvertida barrera en Cisjordania cerca de un poblado que se ha convertido en un símbolo del rechazo palestino a la separación, informó un oficial.
La medida representa una victoria importante para los residentes de Bilin y los grupos internacionales que han respaldado su lucha, pero consideran que no cumple sus exigencias de retirar totalmente dicha estructura del poblado y se comprometieron a seguir con sus protestas semanales.
Bilin perdió la mitad de su territorio por la barrera, y durante años, las protestas semanales han provocado enfrentamientos entre activistas y tropas israelíes.
Las protestas se han convertido en una especie de ritual todos los viernes. En ellas han participado premios Nobel de la Paz, como el ex presidente estadounidense Jimmy Carter y el clérigo sudafricano Desmond Tutu, así como otros destacados personajes.