Las negociaciones para aligerar el peso de la deuda griega se suspendieron intempestivamente el sábado y el representante de los acreedores extranjeros abandonó el país, informó el gobierno griego.
El primer ministro Lucas Papademos y el ministro de Hacienda Evangelos Venizelos se habían reunido con el representante de los acreedores privados Charles Dallara, director gerente del Instituto de Finanzas Internacionales, durante más de cuatro horas el viernes, y las conversaciones se prolongaron más allá de la medianoche.
Un vocero de Papademos dijo que no se fijó fecha para continuar las negociaciones.
Está en juego la tasa de interés en un eventual trueque de bonos de deuda que podría reducir la deuda helénica en 100.000 millones de euros (130.000 millones de dólares).