La economía china volvió a registrar un crecimiento de dos dígitos en el primer trimestre de 2007 con un alza del 11,1% interanual, un ritmo considerado rápido por el primer ministro Wen Jiabao, quien hoy pidió que se evite un sobrecalentamiento.
«Debemos impedir que la economía pase de un ritmo rápido a un sobrecalentamiento», dijo Wen en un comunicado aparecido paralelamente a la publicación de los indicadores de los tres primeros meses de 2007 por la Oficina Nacional de Estadísticas.
Presentando esta cifras, el portavoz del organismo de estadísticas, Li Xiaochao, subrayó que «podría haber un riesgo de sobrecalentamiento si el rápido crecimiento se prolonga durante un tiempo».
Por el momento, ni las autoridades ni los analistas se muestran demasiado alarmistas, subrayando que el crecimiento sigue siendo inferior al del segundo trimestre de 2006 ( 11,3%).
En 2006, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) chino fue del 10,4% interanual y del 10,7% de enero a diciembre, lo que supuso el cuarto año consecutivo de crecimiento de dos cifras y el mayor en 11 años.
«Los problemas recurrentes del desarrollo económico son en particular el desequilibrio de la balanza de pagos, la liquidez excesiva y la estructura irracional de la economía», declaró Li.
Si bien los dirigentes chinos están muy satisfechos por la continuación del desarrollo de la economía nacional, también desearían tener un mayor control sobre el crecimiento, tradicionalmente determinado por las inversiones y las exportaciones, orientándolo más bien hacia el consumo.
Como todos los años, se fijaron un objetivo prudente de un 8% de aumento del PIB, que este año fue nuevamente superado, según todas las estimaciones y entre ellas sobre todo la de organismos internacionales como el Banco Mundial.
Este último prevé un crecimiento a la baja del 10% para 2007; la desaceleración será más clara en 2008 (9,5%) debido a las políticas más estrictas adoptadas por Pekín, en particular de ajuste monetario.
El gobierno chino consideró positiva la caída de cuatro puntos de las inversiones en capital fijo con respecto al primer trimestre de 2006, aunque su nivel sigue siendo alto ( 23,7%).
«A excepción de la disminución de las inversiones, todos los grandes indicadores se aceleraron», reconoció Li.
La producción industrial aumentó fuertemente entre enero y marzo, subiendo un 18,3% contra un 16,7% en el primer trimestre de 2006 y un 12,5% durante todo ese año.
Los expertos preveían un gran aumento debido a los buenos resultados del comercio chino y por ende de la demanda externa que favorece la producción.
El excedente comercial del país prácticamente se duplicó en el primer trimestre con respecto al mismo período de 2006, alcanzando los 46.440 millones de dólares.
Durante una reunión de su gobierno, el miércoles, Wen Jiabao pidió medidas «eficaces para controlar el crecimiento excesivo» de este excedente.
Por último, la inflación –bien controlada estos últimos años– da signos de alza. El índice de precios al consumo progresó un 2,7% interanual en el primer trimestre, acercándose al objetivo oficial del 3% fijado para 2007.
En el mes de marzo los precios aumentaron un 3,3%, contra el 1,5% en todo 2006 y el 1,2% entre enero y marzo del año pasado.
La aparente tendencia de una nueva subida de la inflación hace prever a algunos economistas un alza de las tasas de interés.