España e Italia lograron colocar el jueves con facilidad casi 22 mil millones de euros (27.980 millones de dólares) en dos remates de bonos ante la renovada confianza de los inversionistas.
España recaudó casi 10 mil millones de euros (12.700 millones de dólares) en un remate de bonos con vencimiento en 2015 y 2016 y la demanda fue casi el doble de la cantidad ofrecida. Por su parte, Italia tuvo que ofrecer intereses mucho más bajos en un remate de 12.000 millones de euros (15.000 millones de dólares).
Ambos países, muy endeudados, hicieron temer a los inversionistas que podrían ser la próximas víctima de la crisis de la deuda soberana europea que amenaza a las 17 naciones de la eurozona, como ocurrió ya con Grecia, Irlanda y Portugal, que necesitaron ayudas de rescate.
Italia colocó 8.500 millones de euros en obligaciones a 12 meses y un interés del 2,735%, frente al 5,95% del mes pasado. Los inversionistas compraron además letras de la Tesorería italiana por 3.500 millones de euros (4.450 millones de dólares) con vencimiento a fines de mayo a un interés del 1,644%, frente al 3,251% en el remate anterior.
En ambos países los mercados reaccionaron con tono positivo. En el mercado secundario, donde los bonos son negociados libremente, el bono italiano a 10 años bajó al 6,6%. El 7% es un nivel considerado insostenible, incluso a corto plazo.
En el caso de España, el bono a 10 años fue ofrecido a un interés del 5,15% tras abrir al 5,32%. El índice bursátil Ibex subió un 1,7% tras la venta de los bonos.
Mientras tanto, el Banco Central Europeo dejó el jueves intacta su tasa básica en el 1% y el Banco de Inglaterra la mantuvo en el 0,5%.
El remate italiano dijo que las gestiones del BCE para inyectar liquidez en el sector financiero están rindiendo los frutos deseados, escribió el analista Nicholas Spiro, de la firma Spiro Strategy, una entidad de asesoría con sede en Londres y especializada en riesgos soberanos.
«Pocas personas habrían pronosticado el mes pasado que Italia llegaría a pagar tan poco como un 2,7% en letras a un año», escribió. «La cifra es parecida al costo de endeudamiento de Italia antes de quedar sumida en julio en la crisis de la eurozona».