Estados Unidos anunció ayer una inversión de 1.8 millones de dólares para incrementar el tratamiento y prevención de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual en Guatemala.
Guatemala recibirá anualmente unos 800.000 dólares durante los próximos tres años.
El Departamento de Salud (HHS por sus siglas en inglés) anunció la inversión un día después de que el Departamento de Justicia dijera que los guatemaltecos expuestos a enfermedades de transmisión sexual por investigadores estadounidenses en la década de 1940 sin ser informados no pueden demandar a Estados Unidos.
Esa fue la respuesta estadounidense a una demanda presentada a nombre de los sujetos de experimentación.
HHS informó en un comunicado que el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades aumentará el financiamiento que brinda al ministro guatemalteco de Sanidad para atender a enfermos de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
Agregó que el Centro «aporta aproximadamente 60% de los costos de esa estrategia e incrementará su inversión en 775.000 dólares durante los próximos tres años».
Además del aporte directo a Guatemala, HHS destinará un millón de dólares a labores de investigación para evaluar el impacto de las modificaciones que Estados Unidos ha incluido en las regulaciones sobre investigaciones científicas con humanos.
Estados Unidos ha participado en varios estudios médicos que involucraron indebidamente a seres humanos. Uno de los casos más notorios fue el estudio Tuskegee sobre sífilis en 600 hombres de raza negra en Alabama, a quienes no se le ofreció tratamiento alguno. El investigador involucrado en ese estudio, John Cutler, dirigió la investigación en Guatemala.
Los experimentos realizados en la década de 1940 expusieron a prostitutas, prisioneros, enfermos mentales y soldados de Guatemala a enfermedades de transmisión sexual para probar los efectos de la penicilina, un fármaco relativamente nuevo entonces. Los estudios fueron realizados sin su consentimiento.
Funcionarios de Guatemala dijeron el mes pasado que saben de 2.082 personas que fueron involucradas en los experimentos realizados de 1946 a 1948. Las autoridades de Estados Unidos dicen que son 1.308 sujetos.
El presidente de Guatemala ílvaro Colom ha solicitado que Estados Unidos compense a seis sobrevivientes que han sido identificados, pero la demanda a la que se refirió el lunes el Departamento de Justicia también pide indemnización para los herederos de las víctimas que han fallecido, algunos de los cuales experimentaron problemas de salud posiblemente vinculados a los experimentos hechos en sus padres.