Hungrí­a, en la mira de la UE por su polí­tica fiscal


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La Unión Europea intensificó su presión hoy a Hungrí­a por considerar que su polí­tica fiscal es insostenible, al amenazar con emprender medidas legales por una nueva constitución que algunos temen podrí­a resucitar el autoritarismo en el paí­s.

Por GABRIELE STEINHAUSER y RAF CASERT BRUSELAS / Agencia AP

La advertencia, que aumentó la tensión entre el gobierno de Hungrí­a y la UE, pone de relieve la dificultad que encara Budapest para negociar un rescate internacional con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional.

Hungrí­a, que forma parte de las 27 naciones de la UE pero usa su propia divisa, el florí­n, ha sido muy criticada por una nueva constitución que según teme la UE podrí­a amenazar la independencia del poder judicial, el banco central y la agencia nacional de protección de datos.

Algunas organizaciones de derechos civiles y el Parlamento Europeo advirtieron que esa nación del antiguo bloque soviético de 10 millones de habitantes, que encabezó la lucha contra el comunismo en la revuelta de 1956, corre el peligro de perder sus raí­ces democráticas.

El comisionado de la UE para Asuntos Económicos, Olli Rehn, criticó el miércoles la polí­tica fiscal de Hungrí­a —basada en medidas irrepetibles en lugar de austeridad fiscal— y advirtió que la UE podrí­a retener sus fondos para el desarrollo si el gobierno húngaro sigue oponiéndose a la reducción del gasto público.

Mientras tanto, la vocera de la Comisión Europea Pí­a Ahrenkilde Hansen dijo que el organismo, que analiza si las nuevas leyes húngaras violan el tratado de la UE, sigue preocupado y no vacilará en utilizar todos sus poderes para combatir cualquier transgresión.

«Un ambiente legalmente estable, basado en el imperio de la ley, incluyendo el respeto por la libertad de prensa, los principios democráticos y derechos fundamentales, es también la mejor garantí­a para la confianza de los ciudadanos, socios e inversionistas», dijo a los periodistas Ahrenkilde Hansen. «Esto es particularmente vital en tiempos de crisis económica».

«Un ambiente legalmente estable, basado en el imperio de la ley, incluyendo el respeto por la libertad de Prensa, los principios democráticos y derechos fundamentales, es también la mejor garantí­a para la confianza de los ciudadanos, socios e inversionistas».
Pí­a Ahrenkilde Hansen
Vocera de la Comisión Europea