Cinco libros de Martí­nez Durán


cultura3

Este miércoles 29 de junio, a las 16:00 horas, en el Salón General Mayor “Adolfo Mijangos López” del Museo de la Universidad de San Carlos (9ª. avenida 9-79 zona 1), se presentará la colección de obras reeditadas del doctor Carlos Martí­nez Durán.

La Editorial Universitaria se ha tomado la tarea de reeditar cinco obras de Martí­nez Durán; tres de ellas ya estaban a disposición desde el año pasado, y dos más serán presentadas este próximo miércoles. Jorge Solares Aguilar, Alenka Barreda y Danilo Dardón se encargarán de presentar y comentar estos cinco libros, que recuperan la obra de este intelectual guatemalteco.

cultura2 cultura1

POR MARIO CORDERO íVILA
mcordero@lahora.com.gt

Los cinco libros que se presentarán son “Tiempo y substancia del estudiante eterno”; “Federico Chopin o el triunfo del espí­ritu sobre la carne”; “Realidad y ensueño del peregrino”; “Nuevas meditaciones y viejas crónicas pulidas por el recuerdo”, y “Las ciencias médicas en Guatemala: origen y evolución”.

SINOPSIS

En el primer libro, “Tiempo y substancia del estudiante eterno”, es una remembranza de Martí­nez Durán de un intelectual que se define como un ser en constante aprendizaje. Se trata de crónicas desde sus tiempos de infante en la escuela, hasta su paso por la universidad y estudios posteriores.

En cuanto al libro sobre Federico Chopin, Martí­nez Durán escribe sobre una devoción hacia este músico del perí­odo romántico, y realiza reflexiones sobre otra temática, siempre y cuando esté relacionada con el espí­ritu libre de esta música.

Sobre “Realidad y ensueño del peregrino”, se trata de un libro de viajes y sus impresiones en diferentes partes del mundo. Además, incluye en éste sus primeras prácticas como médico, en las cuales adquiere un tono jocoso.

Sobre este libro, César Brañas escribió: “Si estas páginas diseñan en realidad y ensueño una parte impresionante del largo itinerario de Carlos Martí­nez Durán a través de tierras, pensamientos, convivencias y admiraciones, dejan entrever, al fondo, otro: el de su formación literaria, cuyos parajes esenciales tienen nombres de autores y de libros esenciales y de acontecimientos de su adolescencia, de su juventud y de su camaraderí­a a esos tiempos que la memoria se empecina, dolorosa y gozosamente en mantener vivos hasta el último rescoldo”.

Sobre el cuarto libro, sobre meditaciones y viejas crónicas, se trata de un libro confesional. Sus crónicas añejas vuelven a ser revisitadas para ser escritas de nuevo a la luz de la madurez intelectual. “Este libro se inicia con el grave meditar, pasa por doradas crónicas y finaliza al rojo vivo con fragmentos de realidad en la cual nada es imaginario. Estaban en mi memoria y de allí­ salieron, quizás con estilo nuevo. En esta época nada puede asombrar. Y si alguno levanta su condena, sólo puede mirar hacia sí­ mismo y callar, expone en la presentación Martí­nez Durán.

Por último, en el libro sobre “Las ciencias médicas en Guatemala”, se trata de un recorrido simple y elocuente sobre este tema. “El principal motivo de este libro es dar a conocer a los guatemalenses, a los centroamericanos, a todos los pueblos, la evolución de las ciencias médicas nacionales, contribuyendo así­ al esclarecimiento de la Historia de la cultura y civilización de Guatemala, que tan hondas raí­ces encuentra en la Medicina”, enuncia el autor sobre su obra.

SEMBLANZA

Martí­nez Durán nació en la capital de Guatemala en 1906. En 1931 obtuvo el tí­tulo de médico y cirujano en la Universidad de San Carlos, que lo llevó a estudiar en las universidades de Berlí­n, Roma y La Habana donde realizó estudios de especialización en patologí­a y cancerologí­a.

En lí­neas paralelas en perpetuo movimiento el humanismo del Dr. Martí­nez Durán abarcó la Historia del Arte, la Literatura y la Filosofí­a, que complementaron en él una formación que aplicó en los diversos ámbitos de su vida inigualable.

Primigeniamente, fue profesor de Ciencias Naturales y Preceptiva Literaria en el nivel de la educación secundaria, además de colaboró en revistas especializadas y culturales de Guatemala y del extranjero. En la universidad enseñó Histologí­a y Embriologí­a, Patologí­a General y Anatomí­a Patológica. Su actividad como investigador tuvo su centro en la patologí­a de laboratorio, campo en el que fue ampliamente reconocido al grado de que un salón del histórico Hospital San Juan de Dios lleva su nombre.

El doctor Martí­nez Durán también fue profesor emérito de la Universidad de San Carlos; recibió doctorados honoris causa de la Universidad de San Marcos de Lima y de la Universidad de Puebla, México; y fue profesor honorario de las universidades Central del Ecuador, Nacional Autónoma de Nicaragua , Autónoma de El Salvador, y Nacional Autónoma de México.

Su vocación de servicio permanente lo llevó a la Rectorí­a de la Universidad de San Carlos de Guatemala en dos periodos. Como ministro de Educación Pública, fundó innumerables escuelas a lo largo y ancho del paí­s e impulsó intensamente el quehacer cultural. Asimismo, fue embajador de Guatemala en Italia.

Su pensamiento quedó destilado en una obra vital referida, con irrepetible originalidad, a temas universitarios, literarios y de historia de la Medicina, lo que sigue valiéndole un puntual reconocimiento como narrador, ensayista, poeta y cronista. Falleció el 8 de mayo de 1974.