Las investigaciones realizadas por el Ministerio Público determinaron que el presidente electo no pertenecía a la cadena de mando cuando ocurrió la desaparición de Efraín Bámaca.
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La información proporcionada por la jueza Carol Patricia Flores, del Juzgado Primero de Mayor Riesgo, indica que la falta de pruebas llevó a que el MP desestimara la denuncia presentada el pasado 05 de junio de 2011 en contra del general retirado.
La querella fue expuesta por la esposa de Bámaca Velásquez, Jennifer Harbury, abogada estadounidense, por la desaparición forzada de Efraín Bámaca Velásquez, un comandante de la Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas (ORPA), también conocido como Comandante Everardo.
Según las evidencias, Bámaca fue capturado por el ejército el 12 de marzo de 1992 y sometido a un programa de tortura a largo plazo.
En la denuncia fueron señalados el general Jorge Perussina Rivera, director de Estado Mayor de la Defensa Nacional en 1992; el general Otto Pérez Molina, director de la Dirección de Inteligencia D-2, en ese mismo año, y otros oficiales implicados en la captura.
Asimismo, incluye al mayor Luis Alberto Gómez Guillermo y a especialistas de la D-2, quienes, según testigos, pertenecieron a “la Islaâ€, ubicada en la zona 6 de la capital.
CASO BíMACA
La Corte Interamericana de Derechos Humanos emitió una sentencia de fondo en contra del Estado de Guatemala en este caso, en el 2000; posteriormente ha insistido en que el Estado debe cumplir con sus obligaciones de investigar, procesar y sancionar a los responsables del delito.
El 17 de diciembre de 2010, la CIDH dictó una nueva resolución en la que manda al Estado investigar la desaparición de Bámaca, luego de que la Corte de Constitucionalidad opinó que el caso estaba sobreseído; pero el 25 de enero de 2011, la Cámara Penal de la CSJ ordenó reabrirlo, atendiendo la resolución del organismo interamericano.
Tras la reapertura, Harbury interpuso la denuncia en contra de los militares retirados.
El guerrillero estuvo en el destacamento Santa Ana Berlín en Coatepeque, antes de ser entregado a la Dirección de Inteligencia, que fue dirigida por Otto Pérez Molina entre 1992 y 1993.