Inaceptable, señor Colom


Editorial_LH

Ayer, en una supuesta aclaración a La Hora y Siglo.21, el gobierno consideró “inaceptable” lo que sostiene es una manipulación de ambos medios al decir que se ha gastado medio millón de quetzales en viajes privados. Según el gobierno no son viajes familiares sino viajes para asuntos de Estado, pero igual que como hicieron con lo del guaro para Colom, piensan que con decir que era para regalarlo a jefes de Estado le pondrán fin al incidente. Eso no va con La Hora.

 


Lo que de entrada es inaceptable es que Colom quiera viajar como si fuera el Rey de Arabia Saudita. Los que conocemos su origen bien podemos decir: “¿Desde cuándo? Es el Presidente de un paí­s lleno de pobres y dirige, por lo menos desde que lo divorciaron, un gobierno que se dice solidario y no tiene por qué darse í­nfulas que nunca tuvo ni volverá a tener. Lo malacostumbró su amigo Zaragoza y ya no quiso desdorarse subiéndose a un avión comercial.
 
 Pero además no explica el gobierno cuáles son los asuntos de Estado que fue a tratar a Costa Rica. Hasta donde sabemos, el doctor Dall´Anese despacha en Guatemala y lo mete en el relajo diciendo que algunos viajes son para entrevistarse con él allá. No dice cuáles fueron los asuntos que fue a tratar a Miami y con quién se reunió. Si fue para hablar de las frecuencias de televisión, lo más probable es que el viaje se lo haya pagado el interesado.
 
 Publicamos la aclaración porque La Hora le reconoce ese derecho hasta a los mentirosos, sabiendo que es el lector el que se forma su propia opinión. Pero no quiere decir que aceptemos ni por asomo la sarta de babosadas que nos manda a decir el Presidente, quien tampoco aclara cuánto le cuesta a Guatemala la protección y manutención de su brillante hijito en Costa Rica.
 
 Colom, el autoproclamado Presidente de la Socialdemocracia, no honra la memoria de muchos de sus antepasados con esas actitudes. Manuel Colom Argueta siendo alcalde se negaba a usar chofer y él mismo conducí­a su carro. Para viajar al interior como Presidente de la ANAM, lo hací­a en los pequeños carros de la Alcaldí­a y cuando salí­a del paí­s lo hací­a como cualquier vecino de la ciudad, en avión comercial y sin que la Municipalidad le pagara boletos de primera clase.
 
 Pero entendemos que esa comparación sí­ que resulta odiosa, mucho más que cualquier otra, porque es comparar piedras con manzanas. ílvaro Colom es un pobre hombre que inspira lástima y cuyo complejo de inferioridad es de tal calibre que lo obliga a aparentar hasta con detalles como ese de subirse a un avión privado.
 

MINUTERO:
Lo que es inaceptable
es la actitud detestable
de un argumento baboso
y además mentiroso