Renuncia obispo de California que tuvo dos hijos


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El papa Benedicto XVI aceptó la renuncia que presentó un obispo de Los íngeles que recientemente reconoció ser el padre de dos adolescentes, un hecho que causó conmoción en la arquidiócesis más poblada del paí­s.

Por ROBERT JABLON CIUDAD DEL VATICANO / Agencia AP

El obispo auxiliar de Los íngeles, Gabino Zavala, de 60 años y defensor vehemente de causas afines a la numerosa comunidad hispana, renunció el miércoles de acuerdo con el derecho canónico, que permite a los clérigos retirarse antes de los 75 años —la edad normal para hacerlo_, si es que están enfermos o atraviesan circunstancias por las cuales ya no son aptos para el cargo.

En una carta dirigida a los feligreses, el arzobispo de Los íngeles, José Gómez, dijo que Zavala le reveló en diciembre que tení­a dos hijos que viví­an con la madre de ambos en un estado diferente. Zavala presentó subsecuentemente su renuncia a Benedicto XVI.

La arquidiócesis ha ofrecido a ambos hijos asistencia espiritual así­ como financiera para cubrirles las colegiaturas, dijo Gómez en la carta difundida en el blog del Servicio Noticioso Católico de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.

Alguna vez, Zavala instó a los medios informativos católicos a reportar escándalos como el abuso sexual por parte de clérigos, «en un espí­ritu de amor y misericordia».

«Es una noticia inesperada, triste y confusa para mucha gente que conoce y aprecia al obispo Zavala», dijo el vocero de la arquidiócesis, Tod Tamberg. «Recuerden, él se crió aquí­. Tiene profundas raí­ces en Los íngeles y por ende es muy conocido aquí­».

Tamberg dijo que desconocí­a detalles de las relaciones sexuales de Zavala, salvo por el hecho de que fueron voluntarias, involucraron a personas adultas y no se financiaron con dinero de la Iglesia.

Asimismo el miércoles, el Papa designó a monseñor Cirilio Flores para que asuma la diócesis de San Diego tras el retiro del obispo Robert Broma.

En 2007, Brom supervisó un arreglo extrajudicial por 198,1 millones de dólares con 144 personas que dijeron haber sufrido violación por parte de sacerdotes. Este arreglo en su momento fue el segundo más grande de su tipo desde que estalló en 2002 un escándalo sobre sacerdotes implicados en delitos sexuales en Estados Unidos.