Un exclusivo banco privado suizo informó ayer que despidió a un empleado que filtró información confidencial de un cliente, la cual vinculaba a la esposa del presidente del Banco Nacional Suizo (BNS) con delicadas transacciones de divisas.
El Banco Sarasin, con sede en Basilea, señaló que un empleado que trabajaba en apoyo de tecnología de información, cuyo nombre no fue revelado, admitió haber pasado la información a un abogado, quien entonces arregló una reunión con un líder del nacionalista Partido Popular Suizo.
«El Banco Sarasin lamenta extremadamente este incidente y se disculpó con el cliente por la situación desagradable y de gran magnitud ocasionada por la violación del secreto bancario del cliente», señaló el banco en un comunicado.
La filtración de información ha ocasionado furor político en Suiza, después de que ésta supuestamente mostró cómo la esposa del presidente del Banco Nacional Suizo, Philipp Hildebrand, se benefició el año pasado de la decisión del banco central de depreciar el valor del franco suizo.
El BNS ha dicho que los «rumores» en el sentido de que Hildebrand actuó mal son infundados y que sus lineamientos contra la explotación ilícita de información privilegiada en transacciones no fueron quebrantados.
Citando un informante no revelado, el diario Blick de Zurich reportó el martes que la esposa de Hildebrand, Kashya, compró más de medio millón de dólares estadounidenses el 15 de agosto, antes de venderlos nuevamente el 12 de octubre con una ganancia de 61.000 francos (65.000 dólares). Las cifras son similares a las reportadas por el respetado periódico Neue Zuercher Zeitung.
Entre esas fechas, el 6 de septiembre, el Banco Nacional Suizo estableció la tasa mínima de cambio del euro a 1,20 francos, una medida que ocasionó que el valor del franco suizo bajara instantáneamente cerca de 8% frente a otras divisas importantes, incluido el dólar.
El BNS confirmó que Kashya Hildebrand, una ex comerciante de divisas quien ahora dirige una galería de arte en Zurich, compró una cifra no especificada de dólares estadounidenses para ella y su hija el 15 de agosto. El banco central rechazó decir si los vendió para lograr una ganancia, pero declaró que la junta directiva de la institución llegó el 22 de diciembre a la conclusión de que no habían existido transacciones inapropiadas ni ningún abuso con información privilegiada.