Después del aumento al salario mínimo de 5.13% para el sector de maquila y 6.75% para el sector agrícola y no agrícola, decretado por el presidente ílvaro Colom, las reacciones a favor y en contra no se han hecho esperar.
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En el sector empresarial hay varias opiniones, entre las que destaca la de Alejandro Ceballos, de la Comisión de Vestuario y Textiles (Vestex), quien se muestra a favor del incremento. Por otro lado está Javier Zepeda, de la Cámara de Industria de Guatemala, quien está en desacuerdo porque el Presidente no respetó el consenso de la Comisión Nacional del Salario (CNS).
Por aparte, expertos en el tema han manifestado que el aumento es consistente con las condiciones económicas actuales. En ese sentido, Hugo Maul, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), manifiesta que “primero, 2012 promete ser un año (económico) muy complicado a nivel mundial, la crisis europea no termina de resolverse, Estados Unidos estará en año electoral, también con una gran crisis. Todo eso manda precauciónâ€. Por lo que concluye que el aumento fue moderado, pero que “no debe seguir siendo una decisión políticaâ€, además de que el tema “debe dejar de polarizar al sector privado y trabajadorâ€, finalizó.
En ese sentido, Rubén Darío Narciso, de la Asociación de Investigaciones Económicas y Sociales (Asíes), expuso que el incremento “cubre el nivel de inflaciónâ€, por lo que también consideró adecuado el aumento.
Adicionalmente, ambos analistas consideraron que, aunque el salario mínimo no es un factor determinante de la competitividad general del país, sí es uno de los que incide en ese tema.