EN HONOR A DOS GRANDES PERSONAJES DE LA HISTORIA


En el mes festivo de diciembre, dos personajes destacados: en música clásica, uno; y como estadista, idealista… y libertador, el otro… partieron al oriente eterno hace muchos años.

Carlos Adolfo Morales Morales
Presidente de la Asociación Bolivariana de Guatemala

 


El primero, Wolfgang Amadeus Mozart, falleció el 5 de diciembre de 1791 en Viena. Para ese entonces apenas habí­a cumplido 35 años el 27 de enero. Sin embargo, ya habí­a compuesto más de 600 obras, entre las que se pueden mencionar, 23 óperas, 41 sinfoní­as, 27 conciertos para piano y orquesta, 5 conciertos para violí­n, 4 conciertos para trompa, 9 quintetos, 30 cuartetos, 21 sonatas para piano, 45 sonatas para piano y violí­n, 15 misas. Ningún músico en la historia ha destacado como Mozart en todos esos géneros musicales. Mozart fue enterrado en una tumba colectiva, por lo tanto no se sabe en dónde está su tumba, pero a él lo encontramos en cualquier punto del mundo; lo que ha quedado para siempre será su música y ahí­ debemos buscarlo.
En Mozart todo es exceso y contradicción; como hombre es alegre y melancólico, modesto, y hasta ingenuo. En el hogar de este genio todo es música. El padre, Leopoldo, es violinista, maestro de música y compositor; la madre, Ana Marí­a, solidaria con su familia; Mannerl, hermano mayor de Wolfang, toca al piano.
El segundo personaje destacado es: José Antonio de la Santí­sima Trinidad Bolí­var y Palacios, (Simón Bolí­var), él habí­a nacido en Caracas Venezuela el 24 de julio de 1783. Su transitar por este mundo fue de 47 años.
Simón Bolí­var provení­a de un árbol genealógico de noble estirpe. A temprana edad perdió a sus padres, posiblemente a esta situación se deba su gran fortaleza interior, desde muy niño se destacó como inteligente.
Entre sus maestros cabe destacar a Simón Rodrí­guez a quien le llamaban «el Rousseau Americano»  y Andrés Bello, no es de extrañar que con Ias caracterí­sticas ya citadas del menor las semillas sembradas por sus mentores dieron como resultado en un frondoso árbol de ideas libertarias y humanas sobre todo de «Hombre Grande”. Al libertador debe América la independencia de: Venezuela, Colombia, Perú, Panamá, Ecuador, Bolivia.
Para finalizar indico que ambos personajes pertenecieron a la «Masonerí­a Universal”; y allí­ su acendrado amor a la humanidad y sus nobles ideales. Que el Gran Arquitecto mantenga sus dignos ejemplos durante muchos siglos más.