El horror encontró desahogo hoy en las portadas de los periódicos estadounidenses después de que 33 personas murieran durante un tiroteo en una universidad de Virginia, y la regulación de la compra y tenencia de armas en el país quedara en el centro del debate.
The New York Times vio en la matanza de aqyer «otro horroroso recuerdo de que los peligros más graves que enfrentan los estadounidenses viene de asesinos en casa, quienes se proveen de armas de una forma terriblemente fácil».
«Parece seguro que de una manera u otra, esto resultará en otro caso en el cual una mente individual inestable o criminal no tuvo problemas en armarse y atacar a gente indefensa», señaló el periódico en un editorial.
El atacante mató al menos a 30 personas en un edificio del campus antes de dispararse a sí mismo. La masacre tuvo lugar dos horas después de que hubiera asesinado a otras dos personas en un edificio dormitorio. No estaba claro aún este martes cómo el mismo asesino pudo estar implicado en los dos tiroteos.
«Baño de sangre», tituló en portada el New York Post.
Por su lado, The Washington Post recordó que ésta ha sido «la masacre más grande de civiles en un tiroteo de la historia estadounidense».
«Vidas jóvenes que rebozaban de promesas y posibilidades fueron truncadas por los ahora familiares azotes de los campus: un pistolero o pistoleros que se sienten agraviados», reseñó el Washington Post al referirse a incidentes anteriores, como el tiroteo en el colegio Columbine, en Colorado, en 1999.
«Â¿Bajo qué circunstancias, y donde, el tirador obtuvo sus armas», se preguntó el Post. «Â¿Y por qué los pistoleros están aptos para llevar su letal campaña en los centros de enseñanza estadounidenses?»
«Los padres, familiares y amigos de las víctimas de Virginia Tech no estarán solos en su duelo. Esta tragedia es de todo Estados Unidos», precisó el diario.
La matanza provocó tristeza y furia mientras la policía busca pistas para saber los motivos que tuvo el asesino para desencadenar esta tragedia. Hasta ahora la policía no dio a conocer la identidad del tirador.
El periódico local Roanoke Times recordó otro incidente mortal en el campus, que dejó un guardia y un policía muertos luego de que un preso fugado intentará esconderse allí en agosto pasado.
«Los nervios de la gente todavía están a flor de piel tras recientes amenazas de bomba que obligaron a clausurar el campus», señaló el diario en un editorial publicado en su sitio web, en referencia a sucesos ocurridos este mes.
«Y ahora esta tragedia abre heridas profundas, nuevas heridas», agregó.
«La simpatía no fue suficiente en el momento de Columbine, y ocho años después tampoco es suficiente», indicó The New York Times, haciendo énfasis en que el estado de Virginia impone pocas restricciones a los compradores de armas y pone escasas condiciones para conceder una licencia de tenencia de armas.
«Lo que se necesita, urgentemente, son controles más fuertes sobre las armas mortales que provocan tales matanzas y pérdidas insoportables», concluyó.