La sobreendeudada ciudad-Estado de Berlín tomará parte a regañadientes en la reconstrucción del Palacio Real de los Hohenzollern que deberá reemplazar al Palacio de la República, símbolo de la difunta República Democrática Alemana (RDA), situado en pleno corazón de la capital alemana.
Invocando la situación financiera catastrófica de la ciudad y sus 60.000 millones de euros (80.400 millones de dólares) de deudas, la coalición socialdemócrata-neocomunista que la gobierna intenta regatear su participación en el financiamiento del proyecto «Humboldt Forum» que prevé reconstruir el palacio de los Hohenzollern, restituyendo su fachada original.
El palacio, severamente destruído durante la Segunda Guerra Mundial, fue arrasado por el régimen estalinista de la RDA en 1950, una decisión ideológica para romper con el pasado de la monarquía prusiana.
El nuevo edificio, cuya construcción no está prevista antes de 2010, deberá sustituir al Palacio de la República, vitrina política y cultural del régimen comunista que, en vías de demolición, no es hoy más que un oscuro esqueleto junto al río Spree.
El gobierno federal alemán hace presión para que el plan, en discusión desde hace varios años, sea concluído antes del verano, estimando que Berlín debe tomar parte en él.
Las opiniones están divididas en el seno de la coalición de gobierno socialdemócrata-neocomunista. La democracia cristiana (CDU) y los Verdes, oposición en la alcaldía, están a favor de que la ciudad asuma parte de los gastos.
Reina gran incertidumbre sobre el costo y naturaleza del proyecto.
El costo total debería rondar los 480 millones de euros (643,2 millones de dólares), según el ministerio federal de Obras Públicas. El proyecto prevé reconstruir tres fachadas del antiguo palacio. La restitución de la cúpula (costo evaluado en 80 millones de euros (107,2 millones de dólares) está todavía en cuestión.
El palacio albergará «las colecciones de la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano», precisó Manuela Damianakis, portavoz del departamento de urbanismo de Berlín.
Se habla asimismo de instalar allí la biblioteca regional, las colecciones científicas de la Universidad Humboldt así como un ágora para realizar manifestaciones culturales.