La Navidad condensa el significado más trascedente de la lucha por la vida cuando una pareja humilde, huyendo de su lugar de origen busca un lugar en donde poder pasar la noche y permitir el nacimiento de su hijo; sin reparar en el consumo o el lujo, tampoco se resintió por lo rústico del lugar, ni mucho menos buscó la notoriedad con sus amigos o familiares o la sociedad. El punto esencial era el que con el nacimiento de ese niño, la humanidad tendría el mensaje de trascendencia y humildad de una vida nueva, de un joven que buscó cambiar las condiciones del mundo a través de la sabiduría de sus acciones, sus palabras, sus parábolas y su sacrificio.
Esa historia se repite en Guatemala todo el tiempo, cuando aquellas parejas de origen humilde buscan configurar el concepto de familia, con el nacimiento de sus hijos y no reparan en las condiciones de su nueva vida, los sacrificios que implica sobrevivir, las limitaciones del día a día, la lucha permanente del trabajo honrado, y la magra y modesta cosecha que no alcanza para todos. Pero esta noche de Navidad encuentran el mayor consuelo en la convivencia familiar, la alegría de compartir, a sabiendas que la lucha por sobrevivir es difícil, compleja y eterna.
Y el mensaje de la Natividad o la Navidad o el nacimiento, va más allá de ese hecho para pretender marcar un cambio significativo en la vida de todas las personas, buscando con humildad el significado de la vida, el contenido de la familia, la relación con los amigos. La Navidad significa romper con el pasado para buscar un futuro diferente, una forma de relación distinta en una sociedad, el mensaje de la Navidad se aleja del consumo absurdo, del lujo injustificado, de la locura por entregar el regalo más costoso.
La Navidad se enciende cuando la familia se reúne, cuando en el seno de esta noche de Navidad se disfruta del reencuentro, del recuerdo de aquellas anécdotas de la familia, que hicieron reír a todos, de la alegría que constituye el arreglo cuidadoso del árbol con sus luces y bombas; de poder comer el tamal disfrutando de compartir con todos.
La Navidad es recordar, con nuestros hijos, aquellos momentos de su infancia que nos divirtieron e hicieron inmensamente felices, recrear esa época especial en donde para todos en algún momento de la vida, la Navidad siempre fue mágica, una noche iluminada por la alegría, la unión familiar y se buscaba agradar y degustar con cariño y amor esa cena imprescindible.
La noche de Navidad siempre ha sido y es especial con el calor de los abrazos, las llamadas de los amigos, los familiares, la nostalgia por aquellos que ya no están con nosotros pero que disfrutaron ese momento de convergencia y lo recreaban y disfrutaban como mi padre.
La Navidad lleva la música en sí misma. Escuchar nuevamente The time goes by, o It´s a wonderful world de Louis Armostrong, escuchar Río Polochic o Clavel Tinto del abuelo; volver a cantar con mis hijos Ojalá de Silvio Rodríguez, o degustar la enorme profundidad de esa pequeña pero inmensa canción Aquellas pequeñas cosas de Serrat o bien retomar aquellas frases inolvidables de Sabina como “los amores que matan nunca mueren†y cantar a todo pulmón “y nos dieron las diez y las once…â€. Cantar con nostalgia esa Noche de Paz, que conlleva tanto sentimiento; recordar a mi padre con El camino que lleva a Belén.
La Navidad condensa el reencuentro con los amigos de toda la vida; con los de la infancia con quienes se compartió la alegría de las posadas y sus repasos; con aquellos con quienes quemamos “cuetes†uno por uno; con los de la juventud, con quienes se compartieron sueños y se vivieron inolvidables momentos; el recordar a aquellos amigos distantes.
La Navidad es el momento de olvidar rencores absurdos; es el momento de hacer converger los recuerdos, es el espacio para la reflexión; es el mejor momento para llamar a aquellas personas a quienes queremos y decírselo a viva voz; es el retomar aquellos sentimientos de amor eterno. La Navidad es el mejor momento para desear con humildad una mejor vida para todos y una sociedad más justa para todos. Ojalá el ejemplo de una pareja humilde buscando un lugar sencillo para el nacimiento de su hijo, nos ilumine a todos.