El ídolo deportivo argentino Diego Maradona tuvo una recaída en su hepatitis aguda, dijo su médico personal Alfredo Cahe, pero descartó que el ex futbolista que permanece internado desde el viernes en una clínica de Buenos Aires sufra una pancreatitis o una úlcera.
«Maradona tuvo una recaída en su hepatitis aguda. Ahora está estable. Si bien hoy (por ayer domingo) mejoró, deberá continuar con su internación», dijo Cahe en declaraciones que publica este lunes el diario La Nación.
«Fue descartada una pancreatitis o una úlcera», agregó Cahe sobre el estado de salud del ex capitán de la selección argentina.
El médico reveló en tanto que «los valores hepáticos en los estudios de Maradona se dispararon nuevamente y no están bien», pero dejó en claro que el ex astro del fútbol «no está grave».
Maradona, de 46 años, tuvo que ser hospitalizado en la madrugada del viernes con fuerte dolor abdominal, dos días después de haber sido dado de alta de una hepatitis tóxica por exceso de alcohol, que lo mantuvo internado durante 13 días.
Cahe señaló que Maradona no volvió a consumir alcohol tras su primer alta médica el pasado miércoles y aseguró que se están investigando las causas de su recaída.
Se espera para este lunes que los médicos que lo atienden en el sanatorio ’Los Arcos’ de la capital divulguen un nuevo informe con detalles sobre la salud de Maradona, que permanece alojado en una habitación común.
El último parte médico dado a conocer el sábado indicaba que Maradona está clínicamente estable y ya no sufre el dolor abdominal agudo que motivó su internación, pero se esperaban los análisis de laboratorio para establecer el diagnóstico.
El sanatorio informó que para atender al ex futbolista conformó «un equipo multidisciplinario con profesionales del área de clínica médica, de psiquiatría, de hepatología y cirugía de la obesidad para definir las conductas futuras».