LA RAíZ DEL CRISTIANISMO


Todo viene de una raí­z, ¿y qué es la raí­z? Lo que del árbol hendido está en la tierra y que se consolidó en su nacimiento para agarrarse de la tierra. Así­ es la raí­z del hombre en los Evangelios, en mi Palabra que viene de tiempos remotos y ese es el verdadero sentir, clave oculta que está dentro del corazón de quienes me conocen, porque en Mí­ están las raí­ces de un Evangelio que será renovado, porque este contiene palabras muy trilladas que hacen tambalear la fe de aquel que se desea elevar a mi regazo; no, yo no quiero esto, yo quiero seres convencidos de que el concepto de la Palabra que se está predicando es la verdadera, porque sin verdad no hay razón, y sin razón no hay verdad.

Jesús Alvizúrez A-1 606839

 


Veamos cómo viene el ordenamiento de estas prédicas que se están dando para un sustantivo aprovechamiento, donde haya la conversión de nuevos soldados en la fe, que defenderán los conceptos religiosos inculcados en ellos.

Yo, esperando estoy, ver correr esta palabra escrita que nació del arroyo, manantial de mi corazón, y no os burléis de todo lo que está aconteciendo, porque esto continuará, hasta que todo el legado de Jesús el Carpintero sea conocido y extractados los mensajes reales que el Señor quiere dar a la humanidad, porque de ahí­ nacerán los nuevos conceptos del Evangelio renovado y que han sido dados al Carpintero, que dentro de poco será bautizado por Mauricio Melgar, en una legalización de mis mandatos, los cuales mis siervos deben acatar.

Cada dí­a se irá más hacia la cumbre y llegaremos a realizar verdaderas obras en la fe del que cree que está muy cerca de mí­ y recibirá la bendición de este Padre que le ama y jamás a su suerte le abandonará. Los conceptos de vida hay que encontrar, porque son el elí­xir de la existencia donde se conjugan vida, calvario, muerte. Y vida, bonanza y existencia espiritual después de la muerte del cuerpo, mismo que devorarán los gusanos y después la conversión en tierra, el humano vuelve a la tierra de donde partió a recorrer el mundo; al volver que llevará dentro de sí­, amor si plantó amor y odio si odio plantó.

Mas el Señor le recibirá y si su perdón lleno de humildad reclama eso tendrá. Dios le dará el descanso de la vida eterna. í‰l quiere para sus hijos en la palabra, un mundo alejado de la charlatanerí­a de los mercaderes que ofrecen la palabra, anunciando un cielo falso que ellos inventaron, así­ como ofrecen la multiplicación de las ofrendas. La salvación del alma no tiene ningún precio, Dios juzgará nuestro recto o torcido caminar.