Doug Baldwin escogió un escaparate de alcance nacional para recordarle al resto de la NFL lo que dejaron pasar en el draft de abril.
Baldwin, un novato que fue dejado fuera del draft, bloqueó en el primer período una patada que fue regresada 17 yardas por Michael Robinson hasta la zona de anotación, luego atrapó un pase para touchdown de 29 yardas de Tarvaris Jackson en el tercero y los Seahawks de Seattle apalearon el lunes por 30-13 a los Rams de San Luis.
Seattle (6-7) ganó por cuarta vez en cinco partidos y mantuvo sus escasas esperanzas de llegar a la postemporada. Los Seahawks tiene la posibilidad de materializar ese anhelo, pero el mal comienzo de 2-6 les complica la situación.
«En cuanto a mis expectativas, esperaba tener éxito. No sabía cuánto, pero esperaba ser capaz de entrar al partido y ganarme un puesto a pulso, puesto que si uno no cuenta con esa confianza en uno mismo no va a ganar ese puesto», dijo Baldwin. «No esperaba estar donde me encuentro ahora, no esperaba esto. Pero al mismo tiempo no estoy satisfecho».
Marshawn Lynch superó las 100 yardas corriendo por quinta ocasión en los últimos seis encuentros y terminó con 115 en 23 acarreos. Anotó un touchdown por noveno partido consecutivo cuando corrió 16 yardas a 2:57 del final y puso a Seattle en camino de su 13ra victoria en los últimos 14 partidos contra los Rams.
Los aficionados de los Seahawks arrojaron envoltorios de caramelos a la zona de anotación mientras Lynch celebraba su noveno touchdown con acarreo en la temporada, con lo cual empató una marca de la organización con nueve partidos seguidos con un touchdown.
«Podría haberlos atrapados, así de cerca estuvieron de mí», dijo Lynch sobre los dulces arrojados.
Baldwin finalizó con siete atrapadas para 93 yardas, mientras Steven Hauschka convirtió tres de cuatro intentos de gol de campo por los Seahawks.
Sam Bradford fue el quarterback titular de San Luis (2-11) pese a una distensión en el tobillo izquierdo, que le ha molestado por casi dos meses y lo obligó a ausentarse la semana pasada del partido en San Francisco. Bradford a duras penas practicó esta semana y eso fue evidente cuando se vio lento y errático en su toma de decisiones. Bradford conectó 12 de 29 pases para 193 yardas, sufrió una intercepción de Brandon Browner en la primera jugada de la segunda mitad del encuentro y estuvo a punto de sufrir una segunda en varias ocasiones.
El running back Steven Jackson de los Rams consiguió avanzar 50 yardas en 11 acarreos antes del medio tiempo, incluyendo dos incursiones veloces de 11 yardas y una de 10. Pero Jackson desapareció en la segunda mitad —salvo por una atrapada y carrera de 50 yardas en un pase pantalla— y terminó con 63 yardas en 20 acarreos. Se mantuvo de piernas cruzadas en la banca durante una posesión de balón en la línea de anotación en el último cuarto mientras Cadillac Williams tuvo la primera oportunidad de anotar.
Con el tiempo, los Rams realizaron cinco jugadas consecutivas desde la yarda uno de su propio terreno sin que Jackson tocara el balón —gracias a una falta marcada en contra de Richard Sherman, de Seattle. Jackson finalmente logró un acarreo en una segunda jugada de tercera y gol y anotó.
La anotación de Jackson acercó a los Rams 23-13, pero el resultado de antemano estaba decidido.