La guerra de propaganda cibernética ilustra el creciente uso de las redes sociales de comunicación por ambas partes y pone de relieve que con frecuencia existe poca información verificable sobre el conflicto en Somalia que según los analistas envuelve ahora a seis naciones, directa o indirectamente.
«Los tuits no serán completamente certeros, pero permiten a los analistas triangular esa información y ofrecer una panorámica más precisa de lo que realmente sucede», opinó el especialista E.J. Hogendoorn, del centro de investigaciones Grupo de Crisis Internacionales.
Ayer, el grupo islámico insurgente al-Shabab usó Twitter para acusar a Kenia de haber cometido una amplia gama de «acciones bárbaras» con los somalíes y mencionó la matanza de 1984 donde según los grupos activistas de los derechos humanos los soldados kenianos mataron a más de 3 mil hombres de origen somalí en el este de Kenia.
Además, al-Shabab tuiteó desde la semana pasada que los soldados kenianos en Somalia «huyeron de un enfrentamiento y se amilanaron en presencia de la muerte».
Los tuits describieron además los partes de prensa de al-Shabab que dieron detalles sobre los soldados de Burundi muertos en una batalla ocurrida en octubre entre las fuerzas de paz de la Unión Africana y los insurgentes. Al-Shabab dijo haber matado más de 150 soldados de la UA.