Los restos de Sergio Saúl Linares Morales, víctima de guerra, fueron entregados a sus familiares después de 27 años de su desaparición. Mientras las víctimas ya no pueden exigir justicia, una lucha se desata en la Torre de Tribunales.
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“Es una alegría y tristeza, aunque ya teníamos el convencimiento de que él ya no estaba pero queríamos encontrarlo o saber dónde estaba, porque ese es el dolor más grande que teníamosâ€. Ruth Linares, hermana de Sergio,
“Sabíamos que desafortunadamente no iba a haber justicia para nosotros, en ese entonces decíamos los familiares ‘si vivo se los llevaron vivos los queremos’, pasaron muchos años y desafortunadamente no sucedió estoâ€. Mirtala Linares.
“No había justicia, un debido proceso, una legítima defensa, los detenidos eran desaparecidos y definitivamente nunca sabíamos dónde estaban, estamos sabiendo la verdad, estamos sabiendo que definitivamente fueron las personas que todos los guatemaltecos y a nivel internacional se sabe, los autores intelectuales y materiales de estos crímenesâ€.
La familia Linares esperó durante 27 años el encontrar sus restos, al ser víctima de Desaparición Forzada en 1984, los cuales fueron localizados en el Antiguo destacamento militar de Comalapa, en el Municipio de San Juan Comalapa, departamento de Chimaltenango, específicamente, en la fosa FAFG 317-IX, correspondiendo a la osamenta No. 2.
En 1999 se conoció el “Diario Militarâ€, documento con información sobre lo ocurrido a guatemaltecos desaparecidos por las fuerzas de seguridad estatales a mediados de los años 80, este consta de 73 hojas oficio, contiene fotos de 183 víctimas y referencias en código a sus ejecuciones. La detención de Sergio Linares está registrada en el “Diario Militar†con el número 74.
Por estos casos, el Ministerio Público (MP) ha realizado importantes capturas contra exmilitares y jefes de Estado de esa época, quienes han comenzado a ser llevados a la justicia, lo que ha desatado una lucha en el sistema de justicia, que negociadores de los acuerdos de paz previeron al momento que estos hechos fueran esclarecidos.
Ricardo Méndez Ruiz, quien denunció haber sido víctima de secuestro durante el conflicto armado interno, señala que estas son las primeras acciones y “sí, es contra Claudia Paz y Pazâ€, por la arremetida de la fiscal; ella decidió desatar la cacería contra los soldados.
Helen Mack, directora de la Fundación Myrna Mack, expresó: “yo diría que todas las víctimas, independientemente sí son militares o guerrilleros, tienen el derecho a que se les haga justiciaâ€, desafortunadamente en este caso fue que una de las víctimas indicó que era una acción política.
“Quien está politizando en todo caso la justicia, es quien se refirió que era una acción política en contra de una fiscalâ€.
Estuardo Macz, integrante de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), asegura que es un deber de la humanidad para que estos actos de lesa humanidad no se vuelvan a repetir ahora, tenemos que entender que en nuestro país existe un acuerdo en el cual se brinda amnistía a todos los actores de la guerra, pero eso en cuanto a actos de guerra.
Lo que sí es castigable, asegura Macz, son los actos de “lesa humanidadâ€, y en Guatemala tiene que darse ese proceso, “porque si no hay justicia no hay sanaciónâ€.