Bomba postal estalla en oficina de impuestos en Italia


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Una bomba postal que estalló hoy en una oficina en la agencia recaudadora de impuestos de Italia hirió levemente al director. La policí­a estaba estudiando la posibilidad de ví­nculos con un grupo anarquista que se atribuyó esta semana un fallido ataque contra el gerente general del Deutsche Bank y advirtió que habrí­a otras dos explosiones.

Por COLLEEN BARRY y NICOLE WINFIELD ROMA / Agencia AP

Un funcionario policial de Roma que habló a condición de preservar el anonimato dijo que la bomba estaba en un sobre amarillo enviado al director en una oficina de Equitalia en las afueras de la capital. Dijo que no habí­a evidencia aún que vinculase el ataque del viernes con la bomba del miércoles en Francfort, pero que la policí­a estaba alerta.

El grupo italiano conocido como la «Federación Anarquista Informal» se atribuyó responsabilidad por bombas postales enviadas a tres embajadas en Roma en las Navidades del año pasado.

El director de la agencia de impuestos, identificado por el gobierno como Marco Cuccagna, sufrió una herida leve en una mano. Contrario a informes iniciales, no sufrió heridas en los ojos. Fue llevado a un hospital para tratamiento, le dijo el jefe policial Francesco Tagliente a The Associated Press.

«Estamos trabajando para tratar de entender la dinámica de lo sucedido», dijo Tagliente en la escena. «El director abrió un sobre que estalló, y fue herido en una mano».

El primer ministro Mario Monti, que busca implementar un paquete de aumentos de impuestos y recortes de gastos para salir de la crisis financiera, emitió una declaración de respaldo a Cuccagna.

«Equitalia siempre ha hecho y continúa haciendo sus tareas en cumplimiento pleno de la ley. Realiza un importante papel para el funcionamiento del estado, que sin ello no podrí­a proveer servicios a los ciudadanos y sus familias», dijo Monti, que está en Bruselas para una cumbre de la Unión Europea.

El miércoles, en Francfort, una inspección de rutina del correo encontró una bomba en un pequeño paquete dirigido al gerente general del Deutsche Bank, Josef Ackermann. El explosivo fue desactivado sin incidentes.

Junto con la bomba habí­a una carta en la que el grupo anarquista asumí­a responsabilidad.

La carta, escrita en italiano, prometió «tres explosiones contra bancos, banqueros, garrapatas y chupasangres», de acuerdo con la Oficina Criminal del estado de Hesse. Las autoridades expresaron preocupación el jueves porque otras dos bombas no habí­an sido descubiertas.