La Misión de Observación Electoral (MOE) de la OEA expresó hoy que no tiene pistas sobre un presunto fraude en el plebiscito constituyente de este domingo en Ecuador, cuya posibilidad denunció el presidente socialista Rafael Correa.
«No tenemos indicios, una señal de la existencia de ningún fraude», afirmó el jefe de la MOE, Enrique Correa, y agregó que «hemos pedido a nuestros observadores que pongan particular atención a cualquier denuncia».
«Nos parece (la denuncia) un punto suficientemente serio como para vigilarlo, pero no tenemos indicio alguno» sobre irregularidades, enfatizó.
Correa señaló que la MOE espera tener resultados de la consulta popular al menos con una tendencia firme la noche del mismo domingo, para evitar que la jornada se cierre en medio de una «incertidumbre, sobre todo cuando se ha hecho presente el riesgo de un fraude».
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) no transmitirá inmediatamente resultados parciales del plebiscito -que definirá la instalación de una Asamblea Constituyente de plenos poderes- y proclamará los datos oficiales una semana después.
Empero, el organismo autorizó una encuesta a boca de urna para conocer datos extraoficiales apenas se cierren las urnas, hacia las 22H00 GMT del domingo.
El delegado de la OEA anotó que suscribió un convenio con la ONG Participación Ciudadana para «amplificar la capacidad de observación», aunque reconoció que «nos vamos a enfrentar a un problema porque los partidos políticos no han desplegado todo su potencial de observación».
«Los partidos son insustituibles en la vigilancia de un proceso», estimó Correa.
El observador internacional dijo que la MOE solicitó a los líderes políticos, incluidos del movimiento Alianza Pais que llevó a Rafael Correa a la presidencia, a que reporten «indicios de cualquier distorsión».
«Se puede dar (un fraude)», dijo el jueves el mandatario y añadió que «hago un llamado a todos los ciudadanos, a la gente proba de este país, para que estén muy atentos y no nos roben».
El presidente Correa, quien impulsa la Constituyente, anotó que el TSE -que organiza el plebiscito- «está dominado por las mafias de siempre y no representa ninguna garantía» de transparencia.
Cerca de 9,2 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas y el gobernante requiere al menos unos tres millones de votos para que triunfe su plan de Constituyente, considerando un ausentismo del 30% y tomando en cuenta los votos blancos y nulos como establece la ley.