El gobierno de la India suspendió hoy sus planes de abrir completamente su enorme sector de comercio minorista a compañías extranjeras como Wal-Mart en una decisión vista como un enorme logro de los políticos opositores.
La decisión inicial del mes pasado que permitía a empresas extranjeras poseer el 51% de los supermercados en ciudades grandes y el 100% de tiendas de una sola marca fue criticada por la comunidad empresarial al considerarla una reforma muy atrasada. El gobierno indicó que los minoristas extranjeros traerían consigo mejores precios para agricultores y precios más bajos para los consumidores al reducir la cantidad de intermediarios y mejorando la infraestructura del país.
Pero los partidos de la oposición e incluso algunos integrantes el gobierno de coalición protestaron por el acuerdo, argumentando que acabaría con las pequeñas tiendas familiares que son el corazón de la venta por menudeo en la India. Los legisladores de la oposición obstaculizaron las actividades del Parlamento durante días a manera de protesta.
El miércoles, el gobierno sostuvo una reunión con todos los partidos del Parlamento y les informó que suspendería la decisión de permitir la inversión extranjera directa a cambio de que se dejara a los legisladores seguir con sus funciones.
«El FDI queda suspendido», dijo Farooq Abdalá, un ministro del gabinete, sin aclarar cuánto tiempo duraría la suspensión. «El Parlamento va a entrar en funciones… todos los días como se acordó».
Los opositores declararon victoria.
«Se trata de una virtual retracción», destacó Gurudas Dasgupta, un legislador comunista.
«Esta es una señal de que este gobierno no puede hacer nada por la fuerza», comentó Ashok Gulati, presidente de la Comisión de Costos y Precios Agrícolas del Ministerio de Agricultura. «Es el país el que pierde», declaró.
Pero el ministro Farooq Abdula, negó que el gobierno se hubiera rendido. «Esta no es una retracción», respondió.