Dos años después que su vida personal y su carrera en el golf se desplomaron, Tiger Woods recuperó su condición de ganador.
Segundo por un golpe cuando quedaban dos hoyos por jugarse, Woods cerró ayer con dos birdies seguidos para ganar el Chevron World Challenge por un golpe sobre el campeón del Masters en 2007, Zach Johnson.
Woods embocó un putt para birdie de 1,8 metros (seis pies) en el hoyo 18 para firmar una tarjeta de 69, tres bajo par. Con un enérgico movimiento de brazos, celebró un triunfo largamente esperado.
El exnúmero uno del mundo consiguió su 83er título, el primero desde el Masters de Australia que ganó el 15 de noviembre de 2009: una espera de 26 torneos oficiales.
Woods chocó hace dos años con su camioneta en las afueras de su casa en la noche del Día de Acción de Gracias, en un percance que desencadenó una serie de impactantes revelaciones sobre romances extramaritales.
La victoria tras 749 días de sequía podría marcar el inicio del regreso del astro. Woods no estaba seguro si sentía alivio, satisfacción o una sensación de revancha.
«Lo que quiera que sea, se siente maravilloso», dijo.
«Estuve dos veces compitiendo por títulos este año, lo que no es mucho», agregó. «Así que ésta fue la tercera posibilidad de ganar, y esta vez lo logré».
El escándalo personal destrozó la imagen ganadora de Woods, llevó a su divorcio y a perder cuatro patrocinadores importantes. Desde entonces, cambió de entrenador de swing y de caddie y sufrió lesiones que le hicieron perderse dos majors y no pasar el corte en otro.
Las otras dos ocasiones en que estuvo en la pelea por un título este año fueron el Masters y el Abierto de Australia.
El Chevron World Challenge es organizado por la fundación de Woods, a la que éste donará 1,2 millones de dólares tras terminar con 278 golpes, diez bajo par.
«Me sentí normal, me sentí muy cómodo», dijo Woods. «He estado en esta situación tantas veces que me sentí muy cómodo. ¿Estaba nervioso? Sin duda, siempre estoy nervioso en esa situación. Pero es una sensación cómoda y la disfruto».
«Por alguna razón», agregó, «me da una especie de comodidad tener la posibilidad de ganar».