Pavel Centeno, ministro de Finanzas Públicas designado, dijo que buscará renegociar parte de la deuda pública adquirida por Guatemala, como parte de una estrategia para sanear las finanzas del Estado.

Pavel Centeno, ministro de Finanzas designado por el presidente electo Otto Pérez Molina, señaló que “Se están dando negociaciones favorables” para renegociar la deuda del Estado.

“La primera es que las tasas de interés están disminuyendo y  la segunda posibilidad que tenemos es que los mercados están permitiendo ampliar nuestros pedidos y nuestros plazos de endeudamiento”, indicó el funcionario designado.

“Entonces, más largo plazo y menos tasa de interés, menos costo del servicio de la deuda, y esto libera fondos para actividades productivas y actividades del mismo Estado sin necesidad de seguirse endeudando o por lo menos no seguirse endeudando de la forma en que se ha venido haciendo hasta ahora”, puntualizó.

En la actualidad la deuda adquirida por los dos últimos gobiernos ha aumentado drásticamente; se estima que el monto de la deuda pública supera Q86.8 millardos; eso, sin contar la deuda flotante.

Sobre el clima financiero en Europa, el próximo titular de Hacienda señaló: “actualmente la crisis también produce liquidez; lo que está sucediendo es que hay una desconfianza, entonces hay  un exceso de liquidez en el mundo, entonces lo que queremos hacer es renegociar parte de nuestra deuda y eso nos va a generar menores presiones sobre el presupuesto y sobre el servicio de la deuda”.

“Nosotros lo que debemos de mejorar es el clima de negocios de Guatemala, porque si en el mundo va haber una crisis financiera quiere decir que va haber menos accesos a los mercados. Nosotros tenemos que nivelar de cierta manera nuestra competitividad, mejorar nuestra producción y mejorar nuestros ingresos propios. Aunque no esté la crisis en Europa, nosotros estamos buscando los mecanismos para rescatar en forma seria el endeudamiento que tenemos actualmente”, reiteró el futuro ministro.

Asimismo, Centeno aseguró: “Claro, la crisis puede afectarnos si los  mercados financieros afectan la productividad y eso afecta el empleo y puede afectar el consumo de estos paí­ses que nos compran a nosotros productos, pero tenemos que esperar cuál será la reacción. Yo no creo que sea tan seria ni tan profunda la crisis que se va a generar alrededor de Europa como la que tuvimos  hace dos o tres años, es una crisis que va a ser menor”.