…La polí­tica es el modo de vivir de cada uno de nosotros. Abbie Hoffman  

Sin esperar que llegue el 14 a las catorce, vislumbramos  que efectivamente habrá cambios en el gobierno que  encabezan el general Otto Pérez Molina y su vicepresidenta Roxana Baldetti.

Lo que  han empezado a hacer con ese toque delicado  que se produjo en el Congreso de la República, luego de largas horas de espera con paciencia, mucha mí­stica y la unión de la bancada sobre la convicción en la aprobación de  presupuesto de gastos de la Nación para el 2012.

Como dijo el diputado Gudy Rivera,  Jefe de bloque de la bancada de los Patriotas, se ha logrado aprobar este presupuesto, con sus respectivos candados para su fiscalización, pero  también se logró terminar con los diputados  contratistas, quienes sin empacho solicitaron dinero como pago por su voto, regalos y la injerencia en  el listado en la construcción de obras, como se acostumbraba en el pasado.

Y es que muchos de ellos, que se quedan para el nuevo perí­odo,  querí­an seguir  con la corrupta práctica de exigir al gobierno central, se les diera  la decisión de la construcción de obras, con lo que podrí­an ejercer presión  y “obtener unos centavos extra”, decisión que  ahora estará en la responsabilidad  de  los Cocodes, las comunidades y SEGEPLAN.

Es importante reconocer que fue el liderazgo del diputado   Rivera  el  que logró además de mantener unido graní­ticamente a su partido conseguir que sus aliados reconocieran la importancia de aprobar  el presupuesto para el nuevo año   de manera transparente, evitando los vicios de las legislaturas anteriores.

 Las ONG se habí­an convertido en el mayor foco de la corrupción en el paí­s ya que  por esta ví­a, los “SEí‘ORES DIPUTADOS”  podí­an ser los “mejores contratistas”  en Guatemala, sin moverse de su curul, podí­an “construir mercados, edificios  municipales, estadios de futbol, escuelas…”, obteniendo una  buena parte del presupuesto  asignado a las mismas, sólo por servir de intermediarios.  Debiendo ahora reconocer que   en un 95 %  las obras  ya canceladas  no se concluyeron.

La primera victoria para los Patriotas en el Congreso entonces es haber logrado que las ONG no tengan nada que ver con la obra gris. Quedándose únicamente  autorizadas para las áreas de Salud y Educación.

 Estabilizar ese triunfo del Partido Patriota y de los guatemaltecos  será una tarea más, que deberán ganar  el diputado Gudy Rivera y  sus “compañeros”  en el Congreso sobre la oposición de las   bancadas Lider y UNE, quienes buscaron obstruir   la aprobación  del presupuesto, acostumbrados a aquello de “No hay obra sin sobra”