Presidente del banco europeo insinúa mayor apoyo al euro


logito

Francia y Alemania impulsarán un amplio tratado para «refundar y repensar la organización de Europa», declaró ayer el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Dijo que sin una nueva «convergencia» entre los paí­ses europeos, la aplastante deuda del continente podrí­a destruir el euro.

BRUSELAS Agencia AP

Sarkozy hizo las declaraciones en la ciudad portuaria francesa de Tolón, mientras que él y la canciller alemana, Angela Merkel, se preparan para reunirse el lunes en Parí­s para tratar de sacar a Europa de la crisis de la deuda antes de una importante cumbre de la Unión Europea (UE) la próxima semana. Más temprano ayer, el jefe del Banco Central Europeo (BCE) dejó entrever que podrí­a estar dispuesto a tomar acciones más audaces para hacer frente a la crisis que ha sacudido el continente.

«No puede haber moneda común sin convergencia económica, sin la cual a su vez el euro será demasiado fuerte para algunos, demasiado débil para otros y la zona euro se fragmentará», dijo Sarkozy ante una audiencia de varios miles de simpatizantes de su partido conservador.

Hoy, Merkel se dirigirá al Parlamento alemán sobre la crisis financiera de Europa y la cumbre de la UE del 9 de diciembre, que se espera se centre en unificar más la zona euro.

Merkel ha reconocido la necesidad de modificar los tratados para imponer estrictos controles financieros en paí­ses de la eurozona a fin de evitar que se endeuden demasiado.

El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, dijo a periodistas ayer en Berlí­n que ahora hay «una crisis de confianza» en la eurozona y que nuevas normas duras y creí­bles son necesarias para recuperar la confianza del mercado. Alemania ha dicho que se necesitan cambios al tratado de la UE para lograrlo.

El BCE está preparado para jugar un papel mayor, si bien limitado, en la solución de la crisis de deuda europea, pero solamente luego que los 17 paí­ses de la eurozona unifiquen más sus economí­as, insinuó el presidente de la entidad, Mario Draghi.

Circulan conjeturas de que los lí­deres de la Unión Europea nivelarán aún más sus polí­ticas de gasto para tener bajo control los niveles de deuda gubernamental en el futuro. Esto debe suceder, dijo Draghi el jueves al Parlamento europeo, antes de que el BCE u otras instituciones puedan tomar medidas más agresivas para ayudar a evitar que la actual sobrecarga de la deuda del continente destroce al euro y al sistema financiero global.

«Otros elementos podrí­an continuar, pero la secuencia importa», dijo Draghi. «Y lo primero y más importante es obtener un pacto fiscal común adecuado».

Los advertencias de Draghi empañaron la euforia que se manifestó en los mercados financieros del miércoles, cuando el BCE, la Reserva Federal de Estados Unidos y otros cuatro bancos centrales develaron un plan abaratar el préstamos de dólares de los bancos comerciales.

El BCE no puede comprar bonos nacionales ni realizar préstamos directamente a los gobiernos. Pero sí­ puede adquirir bonos nacionales en el mercado secundario, al reducir los gastos de préstamos para los gobiernos. El BCE ha consignado poco más de 200 mil millones de euros (268 mil millones de dólares) para tales compras, pero se ha resistido a ir más allá porque cree que eso quitarí­a la presión a los polí­ticos de reducir los gastos.