Tiger Woods apenas logró clasificarse a su propio torneo, el Chevron World Challenge, un indicio de que los últimos dos años han sido los peores de su carrera.
Pero sus últimas dos semanas en el campo de golf serían auspiciosas para Woods.
Durante una estadía en Australia, Woods dio muchas señales de que su juego está mejorando finalmente. Ocupó la punta tras 36 hoyos en el Abierto de Australia, donde terminó tercero, su mejor resultado del año.
Luego, en la Copa Presidentes, jugó bien cinco partidos en el Royal Melbourne, alcanzando su mejor nivel en la última ronda de individuales.
Pero no fueron los marcadores lo que más satisfizo al astro estadounidense, sino su capacidad de jugar bien en medio del viento. Hubo condiciones difíciles en Sydney y en The Lakes, y el clima fue todo un desafío en Melbourne.
«Cualquiera que hace cambios en su swing… corre mucho riesgo en el viento», dijo Woods el miércoles. «Me sentí muy cómodo en el viento, lo cual fue maravilloso».
Woods recordó el comienzo del año, cuando tuvo una ronda de 66 golpes en la segunda ronda del torneo de Dubai y se ubicó cerca de los primeros sitios. El viento arreció en los días siguientes y el norteamericano tuvo recorridos de 75 y 72 golpes para cerrar empatado en el vigésimo sitio.
«Sentí que debía haber ganado el torneo», dijo. «Un swing de derecha a izquierda me costó ocho golpes en ciertos hoyos, y no tuve la capacidad de maniobrar de izquierda a derecha en aquella ocasión. Quedé expuesto al viento».
Quizás tenga que librar un nuevo duelo con el viento.
El parte meteorológico indica que los famosos vientos de Santa Ana azotarán el Sherwood Country Club al menos en los primeros días del certamen, el cual resultaría más difícil que los torneos en los campos australianos, debido a los árboles y las laderas en el Valle del Conejo, que hacen difícil medir exactamente en qué sentido sopla la ventisca.
Entre los 18 golfistas no hay tantas estrellas como en años recientes, debido a lo agitado del calendario global. Graeme McDowell no defenderá su título, pues disputó la semana pasada la Copa Mundial en China y concluirá dentro de unos días su participación en la temporada de la Gira Europea, en Dubai.
En vez de ir al otro lado del mundo, prefirió jugar esta semana el Nedbank Challenge de Sudáfrica.
Sólo habrá miembros de la Gira de la PGA en Sherwood este año, aunque se trata de un buen elenco. Once estuvieron en la Copa Presidentes, mientras que Gary Woodland regresa de China, donde dio a Estados Unidos, junto con Matt Kuchar, su primer título de la Copa Mundial en 11 años.