Roberto Carlos: Esta vez me voy de verdad


Declaraciones. Roberto Carlos, lateral izquierdo brasileño, ha indicado que su decisión de irse del Real Madrid es irrevocable.

El defensa internacional brasileño Roberto Carlos, que ha pasado 11 de sus 34 años en el Real Madrid, afirmó en una entrevista publicada este jueves por El Paí­s que «esta vez» se va «de verdad» del gigante español del fútbol.


«Los años anteriores me quedé porque el club no me dio la posibilidad de salir», dijo, explicando que le gustarí­a cambiar de aires y buscar «otras motivaciones».

Aunque no reveló a qué club irá, el brasileño aseguró que tiene «apalabrados algunos equipos europeos que van a jugar la Liga de Campeones» y que anunciará su decisión el 19 de junio, cuando termine la Liga.

A Roberto Carlos le gustarí­a terminar su carrera en Brasil. «Me hubiese gustado que fuera aquí­, pero va a ser imposible porque hay mucha presión y cuando pierdes un partido todo se te vuelve en contra», explicó.

«Y yo ya no soy ningún jovencito, ya no tengo que aguantar presiones y polémicas. No es justo que te juzguen por un gol en propia puerta o por un pase malo. Quiero vivir bien ahora», afirmó.

Roberto Carlos admitió la irregularidad del Real Madrid, achacándola a la presión mediática sobre todo, y puso en duda que haya algún equipo que divierta.

«Cada paí­s tiene un fútbol diferente. Muchos hablan del Barcelona, de su jogo bonito, pero sólo son tres los jugadores que dan espectáculo: Ronaldinho, (Lionel) Messi y (Samuel) Eto’o. En Inglaterra está Cristiano Ronaldo y en Italia Ronaldo. Son jugadores, no equipos…», comentó.

En cuanto al club, para el brasileño hubo un antes y un después de la presidencia de Florentino Pérez, cuando se le acusó de «ser un problema en el vestuario, de forzar el cambio de entrenadores». «Lo de los galácticos, lo del club más rico del mundo y lo del mejor club del siglo XX nos ha perjudicado».

Después de la presidencia de Lorenzo Sanz, el Real Madrid «se convirtió en una empresa para vender camisetas», lamentó. «Lorenzo no tení­a una situación financiera adecuada para llevar a un club, pero consiguió hacer un equipo competitivo (…) Era un aficionado más, viví­a el fútbol», dijo.