Por primera vez desde que el cierre patronal comenzó el 1 de julio, los jugadores de la NBA podrán utilizar las instalaciones de sus equipos para entrenarse en sus gimnasios y realizar otras actividades, dijo el martes el vocero de la liga Tim Frank.
La NBA envió un memorándum a los clubes para informarles la decisión y darles permiso de que comiencen a sostener conversaciones con los representantes desde las 9:00 de la mañana del miércoles (1400 GMT), aunque no pueden ofrecerse condiciones contractuales ni podrán firmarse contratos antes del 9 de diciembre.
Los jugadores podrían realizar ejercicios «voluntarios» de gimnasio en las instalaciones de los equipos, así como someterse a exámenes físicos, de cara a la apertura de los entrenamientos de pretemporada, prevista también para el 9 de diciembre.
La temporada regular comenzaría en Navidad con cinco partidos, dijo una persona informada sobre el calendario. Entre ellos, se espera un duelo entre Miami y Dallas, la repetición de la última final en que se coronaron los Mavericks.
Las medidas anunciadas no constituyen un regreso a la normalidad, pero la apertura de las instalaciones representaría un paso importante para los equipos y los jugadores.
Desde el sábado por la madrugada, cuando la NBA y los jugadores llegaron a un acuerdo tentativo para poner fin al cierre patronal, ninguna de las partes sabía si se permitirían actividades en las instalaciones antes del comienzo de la pretemporada. Ese entrenamiento informal es común y suele iniciar entre dos y tres semanas antes de la concentración de pretemporada, a fin de que los jugadores comiencen a ponerse en forma.
Este año, cuando la pretemporada del fútbol americano recomenzó tras el cierre patronal de la NFL, varios jugadores —al parecer más de la cifra normal— se lesionaron durante la pretemporada. Otros parecieron necesitar un tiempo más largo de recuperación en las lesiones que acarreaban.
Una de las consecuencias colaterales del paro en la NFL fue que impidió a los jugadores reunirse con médicos y entrenadores del equipo, como lo habían hecho por años. Así, los equipos se toparon con la necesidad de buscar el equilibrio entre el acondicionamiento físico y la protección de los jugadores frente al riesgo de lesiones por tratar de que jugaran o entrenaran demasiado pronto.
Al abrir las instalaciones al menos una semana antes de que comiencen los entrenamientos formales, la NBA buscaría reducir esos problemas.
Aunque muchos jugadores han entrenado solos o en pequeños grupos durante semanas, la mayoría reconoce que esos ejercicios no pueden equipararse con la experiencia de practicar en una instalación de la NBA, repleta de aparatos de ejercicio, piscinas termales, tinas con hielo y otros equipamientos.
A comienzos de este mes, algunos jugadores, como LeBron James y Dwyane Wade, pasaron algún tiempo en una pretemporada improvisada en Oregón, en busca de imitar el ambiente de trabajo de la NBA.
«Cualquier cosa que puedas hacer para tener listo tu cuerpo antes de los entrenamientos te ayudará», dijo Wade en aquella ocasión, antes que se alcanzara el acuerdo tentativo con la NBA.