Ecuador no seguirá la línea socialista del presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó hoy el mandatario Rafael Correa, al descartar la estatización y confiscación de bienes dentro del plan de reformas que impulsa a través del plebiscito constituyente de este domingo.
«Aquí nadie sigue la línea de Chávez; aquí seguimos la línea ecuatoriana, la de los ciudadanos, profundamente humanista, que quiere un cambio radical», declaró Correa en una entrevista con el canal Telerama.
El mandatario de izquierda desechó como un «convencimiento de la prensa» las semejanzas que según los opositores existen entre los dos gobiernos, y rehusó que su proyecto esté encaminado a expropiar bienes o recursos para el Estado.
«Quieren asustar a la gente diciendo que el socialismo del siglo XXI quiere estatizar y apropiarse de las casas, cuando el mayor atentado y confiscación de bienes lo hizo (la opositora) Democracia Cristiana que congeló los fondos bancarios» en 1999, añadió.
«Soy un demócrata convencido. Todo lo que he hecho es democrático, y justamente lo que hemos dicho es: resolvamos nuestros conflictos en las urnas», sostuvo Correa, quien comprometió su permanencia en el poder a un triunfo de la consulta popular del domingo.
El gobernante promueve el plebiscito para instalar la Asamblea Constituyente que redactará una Carta Política de corte socialista, que según él acabará con el Estado centralista, la politización de tribunales y recortará facultades al Congreso.
Asimismo, reposicionará al Estado como «planificador, regulador y promotor de la economía» y profundizará la propiedad de los recursos naturales en un país donde operan varias multinacionales petroleras y mineras.
Correa también censuró las advertencias de la derecha sobre una supuesta concentración de poderes en el presidente.
«No me pueden decir ladrón, incapaz o vende patria, entonces tienen que decir que soy autoritario, dictatorial y que mi plan es para convertirme en dictador vitalicio», replicó.
El mandatario reiteró que su gobierno actúa sin influencia externa «ya sea venezolana, brasileña o estadounidense». «Aquí tenemos un estilo propio y un proyecto único que es Ecuador», comentó.