Las denuncias de irregularidades se acumulan tras las elecciones presidenciales en Timor Oriental y el tono subió nuevamente este jueves entre los dos candidatos más votados, según unos resultados aún provisionales.
Tres días después del histórico comicio, primero desde la independencia del país, en 2002, la Comisión Nacional Electoral (CNE) aún era incapaz de anunciar el número preciso de votantes.
Según el conjunto de los escrutinios en los trece distritos, fueron registrados 357.766 votos válidos de un total de 522.933 inscritos, pero se desconocía la cantidad de papeletas en blanco o nulas.
El primer ministro y premio Nobel de la Paz, José Ramos-Horta, que llegó segundo con un 22,60% de los votos, se extrañó de la aparente escasa participación en el escrutinio, en contradicción con los precedentes anuncios oficiales.
«Parece que al menos 30% de los electores no votó», declaró en inglés, portugués y tetum (uno de los idiomas que se habla en Timor Oriental) en una conferencia de prensa en la sede del gobierno.
«No sé por qué. Tiene que haber una investigación», dijo, precisando haber pedido una respuesta al respecto a Naciones Unidas, encargada de supervisar el comicio.
«Pienso que hay que volver a contar las papeletas», estimó destacando que había demasiados responsables que así lo pedían.
Cinco de los ocho candidatos ya exigieron el miércoles una suspensión inmediata del escrutinio, denunciando numerosas irregularidades y el «clima de intimidación y de terror» impuesto en algunos distritos por los miembros del Fretilin, el partido mayoritario en el parlamento.
El candidato del Fretilin, Francisco «Lu-Olo» Guterres, llegó en primer lugar de la primera vuelta de la presidencial con 28,79% de los votos.
No obstante, el martes y miércoles por la mañana, la CNE lo daba en tercera o cuarta posición, antes de obtener más de 30.000 votos en el distrito de Bacau, la segunda ciudad de Timor Oriental.
Este masivo flujo de votos fue comparado por Ramos-Horta al «milagro de las rosas», en referencia a una historia medieval portuguesa.
Los dirigentes del Fretilin también organizaron una conferencia de prensa para tratar de desmontar las múltiples acusaciones en su contra y denunciar una «campaña de desinformación» organizada, según ellos, por el CNE y su portavoz, el padre Martinho Gusmao.
«Â¿Qué es esta democracia donde todo el mundo puede ganar salvo Lu-Olo?», declaró indignado Mari Alkatiri, secretario general del Fretilin, declarándose confiado en la victoria de su candidato en la segunda vuelta.
«Ramos-Horta haría mejor en pensar en su próxima derrota y en cómo aceptarla», sentenció Alkatiri.