Santos y Chávez confirman arresto de importante narco colombiano


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Maximiliano Bonilla Orozco, alias Valenciano, un presunto narco colombiano que figuraba entre los más buscados en el paí­s, fue capturado en Venezuela, informaron hoy los presidentes de ambos paí­ses.

Por PATRICIA RONDON ESPIN CARACAS / Agencia AP

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo al llegar al palacio de gobierno de Caracas que la captura habí­a sido un «muy buen regalo de bienvenida» antes de entrar a una reunión bilateral con su homólogo Hugo Chávez.

«Quiero agradecerle a usted y a sus autoridades, a sus colaboradores, a su fuerza pública la captura ayer de ese capo del narcotráfico alias Valenciano. Este individuo es una persona que está en la lista de los objetivos de alto valor para Colombia y creo que para el mundo entero porque hoy es uno de los narcotraficantes más reconocidos que ha causado un daño terrible en nuestro paí­s», dijo Santos.

Autoridades de la Policí­a Nacional y de la Fiscalí­a General colombiana habí­an dicho más temprano que alias Valenciano, de 39 años, fue detenido en Venezuela, pero pidieron no ser identificados por carecer de autoridad para hablar públicamente del tema.

Ambos presidentes alabaron la cooperación de las autoridades para capturar a Bonilla y afirmaron que lo perseguí­an desde hací­a tiempo, igual que la justicia de Estados Unidos, cuyo gobierno ofrecí­a cinco millones de dólares por información que condujera a la captura del sospechoso.

Chávez indicó que Valenciano tení­a varios millones de bolí­vares al momento de la captura, y que serí­a entregado a las autoridades colombianas.

«Desde hace tiempo vení­amos detrás de este sujeto, que como usted ha dicho pues le ha hecho mucho daño a Colombia pero también a nosotros. Nosotros, porque vienen con él las redes de espionaje, de narcotráfico, de capacidad para corromper», comentó.

La información sobre el sitio donde fue capturado eran imprecisas. Mientras Chávez dijo que Bonilla habí­a sido capturado el domingo en la ciudad de Valencia, en el centro del paí­s, fuentes de la Fiscalí­a colombiana dijeron que lo habí­an encontrado en Maracay, también en el centro de Venezuela; pero medios de prensa colombianos habí­an afirmado antes que la aprehensión ocurrió en la ciudad de Maracaibo, cercana a la frontera.

Según las autoridades, Bonilla recibí­a drogas de varias fuentes en Colombia, incluyendo a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), para luego transportarlas hacia el norte.

Además, es el jefe de la llamada «Oficina de Envigado», una organización criminal surgida en los 80 en la zona de Envigado, en el área metropolitana de Medellí­n, a unos 250 kilómetros al noroeste de Bogotá.

El grupo reuní­a sicarios que cobraban las deudas pendientes por venta de estupefacientes negociados por el entonces jefe del cartel de las drogas de Medellí­n, Pablo Escobar, abatido por la Policí­a en diciembre de 1993.

A la muerte de Escobar, el grupo quedó en manos de otros narcoparamilitares como Diego Fernando Murillo Bejarano, alias «Don Berna», extraditado a Estados Unidos en 2008 por cargos de narcotráfico.