DCG: El último vestigio de un partido que solí­a ser «partido»


La DCG aún no ha anunciado a su candidato presidencial; sin embargo, Vinicio Cerezo Blandón (hijo del ex presidente Vinicio Cerezo A.) y Pablo Werner podrí­an integrar el binomio.

Las siguientes lí­neas no pueden ser más que un intento por interpretar a una de las expresiones partidarias históricas de un sistema de partidos polí­ticos con más fortaleza institucional, y con una mayor definición ideológica como lo que existió en los años 40, 50 y 60. Digo esto porque merecerí­a análisis más profundos y extensos para registrar el desarrollo de uno de los partidos que simbólicamente lideró el Gobierno de Guatemala en el inicio de la llamada transición a la democracia, pero que al llegar a ese punto habí­a recorrido ya largo trecho de vida institucional. Tal ha sido su relevancia que el liderazgo formado en la Democracia Cristiana Guatemalteca se puede identificar fácilmente en cuadros de otros partidos, así­ como el papel desempeñado por éstos en distintas instituciones lo que refleja fácilmente la fortaleza que tuvo en la formación de sus cuadros. (La DC contó del 69 al 96 con el Instituto Guatemalteco de Estudios Sociopolí­ticos IGESP, brazo académico polí­tico que formó muchas generaciones de lí­deres).


1955, su origen

El origen de la DC data de 1955 y está relacionado con la organización y la motivación que tuvieron en aquella época, jóvenes vinculados a la Juventud Obrera Católica y en general a la Iglesia Católica. Se pueden identificar nombres como Roberto Carpio Nicolle, René de León Schlotter, Carlos Escobar Armas, Manuel Lara, Trinidad Uclés y otros. Por mucho la DC es el partido con mayor antigí¼edad en el sistema actual de partidos polí­ticos, hecho que resalto para rematarlo al final de este artí­culo.

La intención de estos artí­culos es analizar la identidad del partido en base a lo que dice que es; es decir, su identidad plasmada en una lógica de valores polí­ticos, éticos y económicos principalmente, que en conjunto representan la particular forma de entender la realidad y el entorno desde cada partido. Si un partido mantiene coherencia entre lo que dice que es y las acciones que impulsa, denota fortaleza institucional. El escenario de la polí­tica es multivariable y complejo; sin embargo, asumiendo eso, un siguiente nivel de este esfuerzo podrí­a constituirlo el ejercicio de análisis comparativo entre las acciones de un partido en distintos ámbitos como el Congreso y el ámbito local, y sus postulados ideológicos, especialmente los relativos a lo polí­tico, económico y social.

La DC basó su fundamento ideológico originalmente, en los postulados del humanismo cristiano y de la Doctrina Social de la Iglesia, a partir de lo cual, lideró reivindicaciones sociales relevantes en los 50`s y 60`s. Fundamenta sus principios ideológicos en el pensamiento social cristiano. Para este partido es importante la dignidad de la persona humana, la primací­a del bien común y la perfectibilidad de la sociedad civil. Propone que la base del orden social es la persona humana, dotada de capacidad reflexiva y de libertad.

El hombre es intrí­nsecamente social, cuyas manifestaciones más altas sólo encuentran sentido en la vida de la comunidad. Esta idea es una posición y una apuesta clara y fuerte por lo social antes que lo individual, y tiene una importancia toral para los efectos que esto tendrí­a en la posición polí­tica y económica de la DC para gestionar la acción partidaria en los distintos ámbitos como el Congreso y el poder local.

Por una democracia integral

La DC propone una democracia integral, fundada en la participación plena, consciente, libre y responsable de los ciudadanos. Declara que se opone al autoritarismo oligárquico de grupo, clase, o casta, que se exprese en la dominación opresiva y que niegue la participación y la libertad.

Es importante resaltar que declara el acceso de la mayorí­a de la población a la propiedad privada individual y social. Asimismo indica que puede darse la propiedad privada mixta y participativa así­ como sistemas de cogestión y autogestión. Promulga una concepción pluralista de la sociedad en el campo polí­tico, económico, cultural y religioso, sin indicar explí­citamente una posición sobre el carácter multicultural y multiétnico de Guatemala.

Realzo un par de ideas más que ayudan a comprender la identidad. Este partido promueve la idea de la conciencia colectiva en base a la participación y la solidaridad, indica que es prioritaria la promoción de la organización social en todas sus formas. Y en lo referente al Estado, la apuesta es por una democracia participativa en la cual el Estado es el gestor del bien común para el bienestar de los ciudadanos.

Como se leyó, este partido a diferencia de otros, cuenta con la fortaleza de tener posicionamientos especí­ficos frente a la realidad en su base ideológica, ha contado con amplia organización territorial (por cierto algo envidiable para muchos partidos); cuenta con ví­nculos y membresí­a internacionales; tuvo un fuerte brazo de formación polí­tica; ha tenido representaciones en el Congreso de la República y tuvo la experiencia de haber gobernado; sin embargo todo este potencial tuvo un momento que no es hoy y la DC se debate entre la posibilidad de reinventarse y subsistir como partido, o su desaparición completa. Las razones están dentro del partido y fuera de él, en las limitaciones que impone el sistema electoral y de partidos polí­ticos, pero esas no son objeto de este artí­culo.

Retomo para el final la idea que quedó párrafos arriba. La desaparición de un partido como la DC, tendrí­a consecuencias no sólo para sí­ mismo sino para el sistema en su conjunto, que verí­a mermada su institucionalidad al reducirse el rango de edad de los partidos en su conjunto.