Ron Rivera no está acostumbrado a perder.
En sus últimas 11 campañas como entrenador asistente, sus equipos han finalizado con más triunfos que derrotas en 10 ocasiones, y han avanzado nueve veces a los playoffs.
Así, una foja de 2-8 constituye algo inédito para el nuevo entrenador de las Panthers de Carolina.
«Es duro perder, y más en la forma en que hemos perdido», dijo Rivera.
Carolina ha sufrido derrotas en varios partidos apretados, y Rivera consideró que ello resulta particularmente difícil para él y para los jugadores, quienes han notado la incomodidad del entrenador.
«Puedo asegurar que él no soporta esto», dijo el wide receiver Steve Smith. «Lo digo con base en lo que él señala. Es sincero, pero también trata de hacer que entendamos que esto no es normal, no es algo que debamos aceptar. Yo respeto eso y creo que representa un buen cambio de actitud».
Rivera sabía que su labor no sería fácil.
Heredó un equipo que finalizó último de la NFL la temporada anterior, con un récord de 2-14. Los males se agravaron con la pérdida de 12 jugadores por lo que resta de la campaña, debido a lesiones.
Además, el cierre patronal de la NFL privó a su joven plantel de 24 entrenamientos previos a la temporada y de numerosas horas de reuniones en las que pudieron haber aprendido mejor los nuevos esquemas ofensivos y defensivos.
«Sabía en lo que me había metido», dijo Rivera. «Sabía que esto iba a ser difícil. No llegué viendo todo color de rosa ni pronostiqué que íbamos a tener un récord de 7-3. Eso me hubiera encantado y a los jugadores también. Pero tenemos mucho que aprender».
Rivera dijo que lo más difícil ha sido mantener la compostura.
Es un perfeccionista, y cuando ve que un jugador que lleva tres años en la NFL falla en un bloqueo o pierde la colocación en un pase largo, siente que se sale de sus casillas.
«Evidentemente ha habido momentos en que he expresado mi descontento y frustración con esto», dijo. «Pero la verdad es que si aprovecho esta experiencia de aprendizaje y crezco, ésta temporada no habrá sido en vano».
Las Panthers tendrán una oportunidad de oro esta semana, al enfrentar a un equipo que marcha incluso peor. Se miden a los Colts de Indianápolis, que tienen una foja de 0-10.
«Iremos contra un equipo sin triunfos, pero que no está mucho peor que nosotros, así que necesitamos aprovechar esto», dijo el tight end Greg Olsen.