Bill Gates, cofundador de Microsoft, compareció ayer por segundo día en una demanda multimillonaria contra su empresa y volvió a negar el alegato de que los cambios al sistema operativo Windows 95 hayan sido para perjudicar a una compañía competidora.
Las modificaciones al Windows 95 que minaron a un procesador de textos de la competencia tuvieron la intención de impedir fallas en el sistema operativo de Windows, y no de dañar a la empresa rival, afirmó.
En su segundo día seguido de testimonio, Gates defendió a su compañía ante la demanda antimonopolio que por mil millones de dólares presentó la compañía Novell Inc. La empresa, asentada en Utah, afirma que Microsoft Corp. la incitó a trabajar en una nueva versión del programa WordPerfect para retirarle apoyo unos meses antes de la presentación de Windows 95.
Gates aseguró que no tenía idea de que su decisión de retirar una herramienta para desarrolladores externos despistaría a Novell, y que esta compañía jamás se quejó. La presencia de WordPerfect en el mercado decayó rápidamente de casi 50% a menos de 10% al tiempo que los programas de Microsoft ganaban popularidad.
«Si nuestros productos logran o no presencia en el mercado, eso depende totalmente del mercado», indicó Gates. También argumentó que Novell pudo haber sorteado el problema, pero no reaccionó con agilidad.
Microsoft, afirmó, no tenía ninguna obligación de ayudar a Novell, una subsidiaria que pertenece ahora a The Attachmate Group a consecuencia de una fusión a principios de año.
Novell reiteró que fue obligada a vender WordPerfect con una pérdida de 1.200 millones de dólares. En el 2004 demandó a Microsoft, con oficinas generales en la ciudad de Redmond en el estado de Washington, con el alegato que de que Gates le ordenó a los ingenieros que le quitasen el apoyo a WordPerfect porque temía que fuera muy bueno.
Gates respondió el martes. Aseguró que Word era «muy superior» a WordPerfect, al que calificó de ser «un producto voluminoso, lento y defectuoso» que no encajaba bien con Windows 95. También dijo que sus ingenieros le advirtieron que ese programa ponía en riesgo la confiabilidad de futuras versiones de Windows.
Gates sostuvo un careo de varias horas con el abogado de Novell sobre términos de computación, mientras los miembros del jurado bostezaban de aburrimiento.
Gates fue el primer testigo que comparece en defensa de su compañía después de que Novell presentó sus argumentos durante un mes.
El juicio se reanuda el lunes con otros testigos de Microsoft.
El juez federal de distrito J. Frederick Motz expresó la esperanza de que entregue el caso al jurado –de siete mujeres y cinco hombres– en la semana antes de Navidad.