Jason Segel hace equilibrio con un pino de boliche sobre la cabeza.
El actor y guionista está sentado precariamente en el escenario de un Teatro Muppet improvisado dentro de un gigantesco plató en los estudios Universal. Hace una mueca nerviosa mientras Gonzo se prepara a lanzar una bola de boliche para una arriesgada escena de la nueva película, «Los Muppets».
Segel, quien escribió el guión junto con Nicholas Stoller, tiene razones para estar nervioso en estos días. La compañía Disney, que adquirió la franquicia de los Muppets a la compañía de su creador Jim Henson en 2004, le ha encargado el primer largometraje en 12 años protagonizado por los peludos títeres.
«Creo que en algún momento los Muppets cambiaron un poco», dijo Segal durante un descanso en la filmación hace unos meses. «Nuestro objetivo con esta película es volver a presentar los Muppets a los chicos en una forma que recuerde las películas de los 70 y 80. Lo extraordinario de estas películas y lo que hace ahora Pixar es que no son condescendientes con los niños».
Segel, un fanático de los Muppets conocido por sus papeles en películas para adultos como «Knocked Up» y «I Love You, Man», pidió a los directivos de Disney que le permitieran resucitar a los títeres junto con Stoller en una forma tal que atrajera tanto a los adultos nostálgicos que veían los programas de TV cuando eran niños como a sus hijos, más familiarizados con la animación en 3-D generada por computadora que con los títeres de grandes ojos.
En la película, que se estrena hoy en Estados Unidos, Segel y Amy Adams dan vida a Gary y Mary, una pareja de pueblo que, junto con Walter, el hermano títere de Gary (Peter Linz), quieren reunir a los Muppets.
El argumento del musical refleja la propia realidad de los Muppets, quienes no protagonizan un filme desde «The Muppets’ Wizard of Oz» (El Mago de Oz de los Muppets) de 2005, hecho para televisión, y están ausentes de la pantalla grande desde «Los Muppets en el espacio», de 1999.
«Es gracioso que el éxito de la película podría significar el fin del argumento», dijo el director James Bobin. «Eso es lo que me atrajo: su honestidad y la licencia artística para retratar el modo en que la gente percibe a los Muppets en esta época. Uno de los impulsos emocionales de cualquier argumento es reunir a la banda».
En la nueva película, cada Muppet está en lo suyo: Fozzie está aburrido trabajando con una banda llamada los Moopets, Miss Piggy es editora de modas en París, Animal está en un programa de rehabilitación para aprender a controlar su temperamento fogoso y Scooter trabaja en Google.
Los cineastas, que en su mayoría nunca trabajaron con títeres, ni qué hablar de con los Muppets, colaboraron con los titiriteros que laboran con estos personajes desde hace años.
«Todos somos socios en esta película», dijo el productor Todd Lieberman. «Crecimos con los Muppets, pero esta gente vive con ellos desde hace 20 años. Conocen a estos personajes mejor que cualquiera de nosotros porque los hacen desde hacen 20 años. Conocen a los personajes y conocen el estilo. Saben qué hacer y qué no hacer».
Para Adams, nominada este año a múltiples premios por su papel en «The Fighter», fue más fácil trabajar con títeres como Walter que hacerlo con un actor como Mark Wahlberg.
«Cuando uno acepta que el títere con el que está trabajando es un personaje de verdad, no es distinto que trabajar con otro actor humano», dijo Adams. «Yo veo a Peter y Walter como dos seres completamente distintos. Peter es Peter y Walter es Walter».