El humor es definido como un estado de ánimo preciso. Pero también al modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad, resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Hay quien expresa que nace de la necesidad de reír para no llorar. El término proviene de la medicina griega, en él también existen variaciones culturales. Dependiendo del contexto, lo que puede resultar risible y cómico en determinada cultura, puede tener un sentido absurdo e incluso ofensivo en otra.
En una cita atribuida a Oscar Wilde, se expresa que el humor es la gentileza de la desesperación. Y otro autor, Paul Reboux, considera que el humor consiste en tratar a la ligera las cosas graves, y gravemente las cosas ligeras. Esto último va en relación a lo que se considera como humor negro. El cual se apoya en elementos tristes o desagradables que para hacerlos soportables, los transforma en algo risible.
Es conocido que los estados de ánimo intervienen en la salud de las personas. Se ha comprobado que los pensamientos agradables provocan un mejor ánimo y también pueden aumentar nuestras defensas biológicas ante la enfermedad. Cuando nos reímos, parece que no tenemos ningún problema, durante ese momento eso es así, ya que la risa desencadena placer.
La risa puede contribuir a la producción de endorfinas por parte del cuerpo, puede regular el ritmo cardíaco, bajar la presión arterial, aclarar los pulmones, cuando tras de ella va seguida la tos. Se ha dicho que veinte segundos de risa con ganas, serían el equivalente cardiovascular a tres minutos en una máquina de ejercicios.
Etimológicamente la palabra divertirse remite a la acción de salirse del vértice, es decir, a la ruptura con el orden cotidiano de significados. La cotidianidad puede conducirnos al aburrimiento, a la pérdida de la creatividad y a una vida con falta de sentido. Es por ello que es importante el humor en la vida, aún reírnos de nosotros mismos. Con la capacidad de verse desde lejos y no tomarse demasiado en serio.
Se menciona que lo importante es que la risa agregue algo de alegría, de dulzura o de ligereza a las circunstancias difíciles que nos toca observar o vivir. Se puede bromear con todo, pero cuidando la manera en que se realiza. De otro modo, estamos ante la presencia de una conducta irónica, la cual hiere y busca la humillación de otras personas. A través del buen humor no se pretende que las personas se comporten como payasos. Es necesario en el sentido del humor presentar respeto para sí mismo y para las demás personas, encontrar el grado amable de las cosas, no burlarse de los demás y aprender a disfrutar la vida, aún bajo circunstancias adversas.
Un paciente, ya hace mucho tiempo, cuando yo realizaba mi práctica de estudiante de medicina en el área rural, en una región del oriente de mi país, me consultó por diarrea. Al no contar con laboratorio clínico para realizar un examen de heces, hice varias preguntas para orientarme ante un posible diagnóstico.
En este lugar era frecuente la giardiasis y yo le pregunto a este hombre ¿si padecía de gases? A lo que él me responde, ahora que me pregunta, ayer por la noche me tiré unos 578 “peditosâ€. Ante esta respuesta me llegó una sonrisa incontenible. No me arrepentí nunca de haber elegido ese lugar, aprendí a reírme de las cosas cotidianas y a comprender un lenguaje expresado con mucha naturalidad, que esboza una caricatura de la realidad y muchas veces pretende dar lecciones de destreza mental.
Este ánimo de agudizar los sentidos para expresarse, también suele clamar por contiendas entre las personas de la comunidad. Cuyo objetivo es hacer gala del filo y sagacidad en sus pensamientos y expresiones. Al poco tiempo, un hombre fue baleado en la montaña. La noticia expresada por la gente del pueblo fue, que al finado, lo dejaron peor que regadera. Una tragedia paleada con una metáfora.
Para concluir hemos de reflexionar que la risa y el arte del sentido del humor son herramientas necesarias en el buen vivir. Ante todo cuando las circunstancias son difíciles y dolorosas. El sentido del humor se hace imperioso, no nos resolverá eventos, pero nos ayudará a vivir con más libertad, alivianando nuestro sentir.