Luego de presentar dos demandas antimonopolio contra la NBA en estados distintos, los jugadores decidieron concentrar su ofensiva judicial contra la liga en los tribunales de Minnesota.
Un grupo de querellantes, incluidos Carmelo Anthony, Steve Nash, Kevin Durant y Chauncey Billups, presentaron el lunes una demanda federal modificada contra la liga en Minnesota con la esperanza de que las cortes de ese estado les sean tan favorables como lo han sido con los jugadores de fútbol americano de la NFL en otras ocasiones.
Ante un prolongado cierre patronal, los jugadores habían presentado la semana pasada demandas antimonopolio contra la liga en California y Minnesota, pero el lunes retiraron la querella del primer estado. Su abogado David Boies se manifestó convencido de que el caso unificado avanzará más rápido en Minnesota.
«La lista de causas pendientes está menos congestionada y (esas cortes) tienen un buen historial de manejo de casos como éste», explicó Boies.
La corte federal de Minnesota fue el lugar de competencia para todas las disputas laborales de la NFL que llegaron a las cortes en las dos últimas décadas. Los jugadores de la NFL tuvieron allí varias victorias sobre los dueños, la más reciente cuando la jueza federal Susan Richard Nelson ordenó hace unos meses levantar el cierre patronal de esa liga. Esa resolución fue frenada y luego revocada por una corte de apelaciones de San Luis.
Los propietarios de la NBA establecieron el cierre el 1 de julio y el conflicto laboral entre las partes ha forzado por ahora a la cancelación de los partidos de la nueva temporada hasta el 15 de diciembre.
La NBA consideró «inapropiada» la decisión de Boies. El vicepresidente ejecutivo y abogado principal de la liga, Rick Buchanan, dijo que posiblemente a Boies no le satisfizo la reasignación del caso californiano de Oakland a San Francisco o que el nuevo juez programó la primera reunión sobre el caso para marzo.
«Esto es consistente con la inapropiada búsqueda que conduce el señor Boies de una corte que él espera sea más favorable a sus infundados argumentos legales», afirmó Buchanan.
Durante las negociaciones de un nuevo convenio colectivo de trabajo, los jugadores han hecho concesiones que significan ceder casi 3.000 millones de dólares a los dueños. Pero ante la ausencia de un acuerdo, la semana pasada decidieron disolver su sindicato y llevar la disputa laboral a los tribunales.