Una comisión del Congreso encargado de recortar al menos 1,2 billones de dólares del déficit federal en Estados Unidos al parecer no cumplió su cometido, y republicanos y demócratas se culpan unos a otros por el fracaso.
Los legisladores preparan un anuncio para hoy sobre que no pudieron llegar a un acuerdo en un paquete de incrementos en los impuestos y recorte de gastos.
Esto activará recortes automáticos por el mismo monto en 2013 al gasto en defensa y de muchas agencias gubernamentales.
Con una aprobación pública del Congreso de apenas 9%, este esfuerzo inútil probablemente reducirá aún más esos números y podría perjudicar a miembros de la cámara baja y del Senado que buscan una reelección el año entrante.
Asimismo, podría representar un peso enorme en la candidatura del presidente Barack Obama, quien incrementó significativamente el déficit con estímulos al gasto que según dijo eran necesarios para mantener al país alejado de otra depresión económica. Obama tomó dichas medidas luego del desplome financiero estadounidense en los últimos meses del gobierno de George W. Bush.
El plazo para llegar a un acuerdo en la llamada supercomisión vence el miércoles, pero el panel necesita tener un plan antes de que termine el lunes para darle a la oficina del presupuesto del Congreso tiempo para evaluar los verdaderos efectos en el déficit.
Con la economía estadounidense agobiada por la devastadora deuda, se estableció la comisión a mediados de año, cuando Obama y el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, llegaron a un disputado acuerdo para elevar el límite de deuda del país —algo que normalmente se hace de manera rutinaria— a fin de evitar un histórico impago en la deuda de Estados Unidos.
Aunque las posturas han variado durante las negociaciones de los miembros de la comisión, la mayoría de los republicanos fueron incapaces de librar el obstáculo del incremento de impuestos exigido por los demócratas, que igualmente no están dispuestos a aceptar los recortes que los republicanos quieren hacer en los programas de seguridad social: pensiones de la Seguridad Social, seguro de salud de Medicare para ancianos y la cobertura médica de Medicaid para los pobres.
Separarse de esas posiciones ha probado ser de particular dificultad para los miembros de cada partido con la elección de 2012 tan cerca. Están temerosos de romper filas con la ortodoxia del partido durante uno de los períodos más partidistas en la historia de la política estadounidense.
Obama, por su parte, se mantuvo fuera de la contienda del déficit en buena medida y es atacado por los republicanos por falta de liderazgo.
El fracaso de la supercomisión, conformado por miembros de ambas cámaras del Congreso, seis de cada partido, probablemente se anunciará a pesar de los temores de que la falta de acción sobre el déficit podría enturbiar aún más el mercado bursátil y provocar que las agencias de calificación reduzcan la calificación de deuda del país. Standard & Poor’s, una de las tres principales agencias calificadoras crediticias internacionales, ya degradó la calificación de Estados Unidos de AAA, que es la mayor, a AA+ luego de la disputa en el Congreso por el límite de deuda hace unos meses.
Sin embargo, eso no disuadió a los negociadores de la supercomisión para encontrar un punto medio y los asesores del Congreso dijeron que las conversaciones se habían roto anoche.