El papa Benedicto XVI exhortó hoy a los líderes de ífrica para que dejen de privar a su pueblo de la esperanza y que gobiernen de forma responsable, horas antes de revelar una guía pastoral que busca utilizar la doctrina eclesiástica para encarar los problemas del continente.
El Pontífice hizo sus declaraciones durante un encuentro con la elite gobernante de Benín, un país que ha dado un ejemplo inusual de democracia en funcionamiento en la región.
El Santo Padre de 84 años regresó por segunda vez a ífrica, la región en la que la Iglesia Católica tiene su crecimiento más rápido en el planeta.
Su primer viaje, hace dos años, se arruinó antes de que pusiera un solo pie en el continente, después de que dijo a periodistas en el avión papal que el uso de preservativos agrava el problema del sida.
Durante esta visita, el pontífice prefirió abstenerse de tocar el tema delicado, con el fin de destacar un mensaje que trató de promover en Camerún hace dos años.
«Desde este sitio, hago un llamado a todos los líderes políticos y económicos de los países africanos», dijo Benedicto XVI en el palacio presidencial en Cotonou, la capital financiera de Benín.
«No priven a su gente de la esperanza. No corten su futuro mutilando su presente. Adopten un enfoque valiente y ético de sus responsabilidades», agregó.
Durante su visita de tres días, el Papa presentará un documento donde se detalla el papel de la Iglesia en ífrica. El continente está destrozado por guerras y su gente está profundamente empobrecida, debido en parte a la corrupción de sus líderes.
La idea central del documento explica cómo la doctrina eclesiástica puede ser utilizada para abordar las enfermedades del continente.