Incrementos salariales a burócratas de postí­n


Eduardo_Villatoro

Como suele suceder en Guatemala, se publicó una información que ha de haber encrespado a un sector de la población y posiblemente provocó algunas palabras altisonantes de desaprobación y gestos de asombro de los lectores, pero al dí­a siguiente la repulsa ya se habí­a desvanecido.

Eduardo Villatoro

 


En efecto, el martes 25 de octubre –pronto hará un mes-, el matutino Prensa Libre informó detalladamente que tres viceministros de Economí­a y el gerente de esa cartera obtuvieron un complemento mensual a su sueldo desde el mes de abril del año en curso, mientras otros funcionarios de confianza tramitaban ese beneficio salarial, como si el Gobierno estuviera nadando en recursos financieros y no en trapos de cucaracha, como se viven quejando las más altas autoridades estatales, desde el mandatario hasta el ceñudo ministro del Tesoro..

En más de una ocasión estuve tentado a publicar un artí­culo al respecto, pero me abstuve de mi propósito, porque me detení­a la posibilidad de que entre el tiempo que mediaba en redactar la columna, el enví­o con suficiente anticipación a la Redacción de La Hora y la publicación de la edición del dí­a posterior, podrí­a ocurrir que el ministro Luis Velásquez ordenara que se diera marcha atrás, pero no por decisión propia obviamente, sino como consecuencia de una resolución del presidente ílvaro Colom, en un fugaz y repentino destello de sensatez..

A estas alturas ese desafortunado incremento salarial  ya es irreversible, y no me queda más que lamentar y condenar tan arbitraria decisión, en medio de la crisis que atraviesan las finanzas del Estado y la pobreza que agobia a1 54 de la población, en tanto que el 29.1 % se encuentra en la indigencia.

Sin embargo, para el ministro Velásquez, un neoliberal de lo más conservador del actual Gobierno dizque socialdemócrata, esas estadí­sticas no las conoce o finge ignorarlas, puesto que cuando fue entrevistado por la periodista Sandra Valdez acerca del incremento salarial tan inoportuno, pretendió justificarlo al decir que se trata de “un paso salarial que es normal para todos los ministros y viceministros” 

Para demostrar su arrogancia y desfachatez el titular de Economí­a subrayó sin  recato que “Inclusive yo, como ministro, cuando cumpla seis meses, automáticamente lo van a solicitar (¿Quiénes y obedeciendo órdenes de quién?), pues es un paso normal”. No recuerdo la fecha en que asumió ese cargo el señor Velásquez, en vista de que por esa cartera han desfilado no menos de tres ministros, pero serí­a una agradable noticia enterarme que no cumplirá medio año al frente de su despacho.

Los agraciados con tan particular y generoso “paso salarial” son los viceministros Abel Francisco Cruz Calderón, Marí­a Teresa Ayala Quiroa y Raúl Trejo Esquivel, a quienes le complementaron sus sueldos mensuales con otros Q5 mil, y el gerente Luis Antonio Suárez Roldán, beneficiado con otros Q6 mil.    Estos incrementos salariales desproporcionados tratándose funcionarios de confianza, como ya lo advertí­, es otra pequeña muestra de la inequidad social que está conduciendo a Guatemala a un sombrí­o panorama y que alienta el movimiento de Los Indignados en otros paí­ses del mundo, aunque el pueblo guatemalteco es tan aguantador que ni siquiera levanta su voz de protesta o malestar.

 (El inquisitivo reportero Romualdo Tishudo le pregunta a un viceministro:-Para usted, ¿cuál es la diferencia entre trabajo y energí­a? El funcionario replica:- Es trabajo, por ejemplo, si cogemos una silla y la ponemos en otro lugar del despacho, y energí­a es cuando la silla se levanta sola de un salto).