Veinte insurgentes perdieron la vida en los combates que estallaron ayer en el centro de Bagdad en el marco del plan para instaurar la seguridad en la capital de Irak, anunció hoy el ejército norteamericano en un balance revisado en aumento.
Por otra parte, la violencia dejó al menos tres muertos y 16 heridos ayer en todo el país.
Según las autoridades iraquíes, «19 terroristas murieron y nueve fueron arrestados» el martes en Bagdad durante esta operación realizada conjuntamente por las fuerzas iraquíes y el ejército estadounidense, apoyado por helicópteros.
La operación se llevó a cabo en el marco del plan de seguridad Fardh al Qanun (Imponer la ley), «destinado a desembarazarse de terroristas y takfiris (extremistas sunitas)», destacó la oficina del plan de seguridad en un comunicado.
Este plan, lanzado el 14 de febrero pasado, prevé el despliegue para el mes de junio de 90.000 soldados iraquíes y norteamericanos en Bagdad y otorga más poder a la policía y al ejército iraquíes.
«Paralelamente, otros tres terroristas murieron en Bagdad. Durante las últimas 24 horas, 29 terroristas y 38 sospechosos fueron arrestados», agrega el comunicado iraquí.
Por otra parte, 13 de los 16 soldados norteamericanos heridos en los combates el martes pudieron regresar a sus unidades, destacó el ejército estadounidense.
La extensión del plan de seguridad continúa desde hace una semana en Mosul (a 370 km al norte de Bagdad), donde una madre iraquí y su hijito perdieron la vida el miércoles durante un tiroteo entre la policía y hombres armados.
En el centro de esta ciudad particularmente inestable, la explosión de un artefacto artesanal lanzado contra una patrulla policial dejó 13 heridos, entre los cuales había tres policías.
Los cadáveres de cuatro mujeres y tres soldados iraquíes muertos de un balazo en la cabeza fueron descubiertos en diversos sectores de Mosul.
En Bagdad, estas ejecuciones extrajudiciales están en franco descenso desde la instauración del plan de seguridad, según las estadísticas norteamericanas.
Por otra parte, Estados Unidos consideró el martes «lamentables» las reticencias de Irán a una participación de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad en la próxima conferencia internacional sobre Irak, destacando que «se trata fundamentalmente de una conferencia para Irak».
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Manuchehr Mottaki, señaló la reticencia de Irán a una participación de las cinco grandes potencias en esta conferencia prevista los días 3 y 4 de mayo en Charm el Cheij (Egipto) y excluyó reunirse con su homóloga Condoleezza Rice.
El presidente norteamericano George W. Bush ofreció el martes a sus adversarios demócratas discutir la situación en Irak, pero su negativa a fijar una fecha para la retirada de las tropas estadounidenses hacía temer el fracaso de dicha iniciativa.