Hace apenas unos días, los atletas guatemaltecos que participaron en las diferentes categorías del deporte panamericano, nos han dejado un buen sabor de boca, ya que han logrado traer varias medallas, entre oro, plata y bronce, lo que es merecedor de reconocimientos por parte no sólo del Gobierno sino también de todos los guatemaltecos.
Fredy Padilla / A -1 358721
Tenemos, por ejemplo, la medalla de oro y de plata que logró colgarse la gimnasta de apenas 15 años Ana Sofía Gómez, que por su labor, entusiasmo y entrega logró lo que desde sus entrenos se había propuesto. Luego, el marchista que conquistó el tercer lugar, que después de cincuenta largos y cansados kilómetros llegó a la meta en ese honroso puesto, y así, todos los atletas que participaron lograron lo que se tenía en mente, no sólo participar sino hacer un buen papel dentro de las justas allí practicadas.
Pero los récords que he de mencionar no tienen nada que ver con los deportes, son todo lo contrario, fueron récords que logramos todos los guatemaltecos aquí en nuestro país y fue en las elecciones recién pasadas y que ganó el que desde el primer turno de votaciones se vio quién sería, y efectivamente lo logró, Otto Pérez Molina, que la ventaja que le sacó a su oponente fue muy notoria.
El primer récord fue la cantidad de votos emitidos, luego la diferencia, que realmente llegó a ser la más amplia ventaja lograda hasta nuestros días.
Ahora lo que esperamos es que se rompa el récord más esperado y ansiado por todos, que es lograr lo prometido en las bullas que hicieron durante el tiempo de proselitismo.
Ese será el récord más importante para todos nosotros, que el presidente electo rompa con ese maleficio de la impunidad, los compadrazgos y todos los malos manejos de los diferentes ministerios que componen el gobierno.
Rompamos ese récord y todos llegaremos a la meta junto a los que ahora van a la cabeza en este nuevo gobierno que en enero próximo empezará la ardua tarea de recomponer los caminos que nos llevarán por una mejor senda hacia una Guatemala más limpia, unida y libre de todos los males que ahora nos aquejan.