Las muertes violentas, extorsiones y linchamientos forman parte del diario vivir de las y los guatemaltecos, según el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM) y la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) en documentos que dan cuenta del aumento de estos fenómenos.
El GAM presentó un informe de los hechos de violencia relativos a octubre de 2011, en el que señala que en promedio 386 personas mueren de manera violenta cada mes; en los últimos tres años las extorsiones se incrementaron de 3 mil 70 a 5 mil 201.
Los datos sobre muertes violentas que recolectó el GAM fueron comparados con estadísticas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), de la Policía Nacional Civil (PNC) y del Ministerio Público (MP).
Mario Polanco, director del GAM, añadió que aunque las cifras no coinciden, la tendencia es que la violencia ha aumentado; de acuerdo con la información, hasta el mes de octubre habían sido asesinadas al menos 3 mil 862 personas de manera violenta, la mayoría con arma de fuego.
A dos meses de finalizar el gobierno del presidente ílvaro Colom, los niveles de violencia se mantienen, señaló Polanco, quien considera que el gobierno improvisó en el tema de la seguridad, prueba de ello es que ex funcionarios de la Cartera de Gobernación y de la Policía Nacional Civil (PNC) están siendo investigados por anomalías.
Por su parte, la PDH ha registrado un aumento de linchamientos respecto a los años anteriores; en 2004 se conocieron 25 casos, mientras que en 2011 147.
El departamento que presenta mayor uso de estas prácticas es Huehuetenango, con 28 hechos, seguido de Guatemala y Alta Verapaz, con 18 y 6 respectivamente; Izabal, Jalapa, Jutiapa y Petén, no reportan ningún caso.
Byron Barrera, delegado departamental de la Comisión Presidencial de Derechos Humanos (COPREDEH) en Huehuetenango dijo a Cerigua que los ilícitos se siguen cometiendo por la pérdida de confianza en el sistema de justicia y en sus operadores.
La percepción de que la violencia es uno de los problemas que más agobian a los guatemaltecos es confirmada por entes como la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD); según esta oficina, el país se encuentra entre los países con mayor tasa de homicidios en América Latina, con 48 homicidios por cada 100 mil habitantes.